Primer curso para auxiliar de vuelo en Iquique: un sueño por cumplir
Alrededor de veinte personas asistieron a la primera clase del único curso para sobrecargos fuera de Santiago.
Constanza López tiene veinticinco años, un pequeño hijo y varios trabajos. "Los fines de semana me desempeño en La Polar y el resto del tiempo en Uber", cuenta la iquiqueña. Tanto para ella, como para los casi veinte jóvenes inscritos, el inédito curso de tripulante de cabina que comenzó ayer en la capital de Tarapacá es una oportunidad ideal para combinar dos factores: la pasión por viajar y un sueldo seguro.
Se trata de una iniciativa de la empresa nacional Aeropostal, conformada por dos pilotos profesionales, que inauguró la primera capacitación de auxiliares de vuelo -oficio conocido popularmente con el nombre de 'azafata'- fuera de la capital del país.
"Para mí, es un sueño hecho realidad, ya que esperé años para poder estudiar esto, que solamente se encontraba en Santiago", dice, por su parte, Leslie Henríquez, de 26 años. "Estaba pensando cómo costear el alojamiento allá, hasta que sorpresivamente me encontré con la noticia en Internet", dice sonriendo.
El único hombre de la promoción, Isaac Rubilar, también se encuentra feliz de estar estudiando algo que siempre fue su sueño. "Además se está abriendo cada vez más campo para esta carrera", plantea.
Primer día de clases
Vestidas con un ajustado traje negro de una pieza, y llevando un pañuelo de seda color vino tinto en el cuello, las mujeres del curso llegaron radiantes a su primer día de clases, donde las autoridades de la escuela les dieron la bienvenida y también recibieron charlas de pilotos comerciales mujeres.
Atención de público, meteorología, aerodinámica, sistemas de emergencia e inglés básico serán algunas de las materias que tendrán que aprobar en siete meses, tiempo que dura el curso.
Durante las clases -que son de lunes a viernes, de 9 a 12 horas- se les instruirá con un mockup o maqueta de avión, de manera de hacer las asignaturas de la manera más realista posible. "También estaremos haciendo actividades de salvataje en el mar", contó Armando Gajardo, piloto y dueño de la empresa Aeropostal.
Esfuerzos
"Estoy muy motivada para aprender. Voy a estudiar todos los días", dice Constanza López, agregando que su familia hizo un gran esfuerzo para financiar sus estudios.
Y es que, si bien el curso promete estabilidad económica en el futuro, el valor de la matrícula es de 2 millones 300 mil pesos y, además, hay que pagar una mensualidad de $200 mil. De todos modos, la demanda es tan elevada que Aeropostal ya está pensando en abrir un nuevo nivel nocturno, a comienzos del próximo mes de mayo.
Constanza López,, 25 años."
"Estoy con todas las pilas y motivación para que las cosas salgan muy bien".
Isaac Rubilar,, 35 años."
"Tengo muchas ganas y espero que a nuestra generación nos vaya súper bien".
Leslie Henríquez,, 26 años."
"Lo que más me gusta de esta carrera, es que no se puede volver rutinaria"."