Nuevo plan regulador
Este lunes el alcalde de Iquique, Mauricio Soria, firmó el contrato con la empresa Habiterra Arquitectura y Urbanismo Ltda., que actualizará el plan regulador comunal. Esta iniciativa es un esperado anhelo para la capital regional y busca ordenar la forma en cómo se utiliza la ciudad.
El actual plan data de 1981, donde se considera hasta la avenida Chipana y pese a que Iquique ha crecido mucho más que eso durante 36 años, solo se ha modificado a través de los seccionales sur en 1989, de borde costero en 1994 y de Playa Blanca en 2011. Incluso el actual instrumento es anterior, ya que el de 1981 también es parte de una adecuación de seccionales, por lo que la iniciativa municipal cobra mayor relevancia.
Actualmente Iquique es una de las ciudades más desordenadas del país. En un mismo lugar existe la posibilidad de levantar fábricas, centros nocturnos y colegios, como sucede en Bajo Molle.
Los vecinos más antiguos de Iquique y quienes han llegado a radicarse, deben ser parte de la visión de comuna que se quiere, de modo de evitar que solo se siga creciendo en forma vertical. Tampoco se puede ser tan drástico y frenar de plano las construcciones en altura, sin embargo, se necesita un equilibrio y especificar sectores y el tamaño de las torres según corresponda.
Los edificios han permitido un desarrollo económico y han incentivado el turismo. No obstante, la ciudad debe pensarse para todos los que habitan en ella y muchas veces las grandes torres irrumpen en barrios que no cuentan con las condiciones para recibir a cientos de familias de un día para otro.
Actualmente Iquique ocupa 2.058 hectáreas de superficie edificable de las 226 mil que posee la comuna. El plan tiene como objetivo definir nuevas áreas urbanas y extender la ciudad hacia el sector sur. Además, tiene un plazo de 21 meses para generar una propuesta técnica que busque incluir dentro de la urbe a los sectores rurales de Bajo Molle, Tres Islas, Los Verdes, Lobito, Aeropuerto, Chanavayita, Patillos y Patache.
Todo lo anterior permitirá que la comuna pueda crecer sobre las 4 mil hectáreas, lo que significa el doble de superficie. Si bien el plan regulador no lo es todo, permite pensar la ciudad que se quiere a futuro y ordenarla bajo ese concepto.
"Permitirá que la ciudad pueda crecer sobre las 4 mil hectáreas, lo que significa el doble de superficie".