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Solicitudes de permanencia definitiva de extranjeros aumentan en un 25%

En 12 meses hubo 1.125 peticiones en el Departamento de Extranjería de la Gobernación. ¿Qué los hace venir al lugar con más desempleo de Chile? Ellos dan sus respuestas.
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Naguib Danilla Segovia

Wilmer Yosafa tine 27 años y viene desde Haiti. Tierras lejanas en donde escuchó de un paraíso laboral: Iquique. Llegó hace un mes desde Puerto Príncipe luego de interminables horas en avión y se para todos los días, a partir de las 8 de la mañana, afuera de calle Los Maitenes con pasaje Las Acacias. En ese lugar se ubica la Pastoral Migratoria de la Iglesia Católica de la ciudad y se junta con otro grupo más de sus compatriotas, y con gente de otras nacionalidades, a buscar trabajo que les permita optar a una remuneración con contrato vigente para poder quedarse en el país.

No por nada, desde el Departamento de Extranjería y Migración de la Gobernación de Iquique sostuvieron que en lo que va del año ya se pidieron 2.117 solicitudes de residencia sujeta a contrato en la región. Un 2% más de lo registrado en 2016.

Dato de extranjeros que quieren vivir en Tarapacá que sube más si se considera a los que requirieron las solicitudes de permanencia definitiva entre abril y enero, apartado donde se incluyen a personas laboralmente activas, estudiantes o jubilados.

Aquí se solicitaron 1.165 de estos documentos, 233 más que en el año anterior. Lo que se traduce en un alza de 25% en este trámite en doce meses a nivel regional.

Muchos de ellos forman parte de la nueva fuerza laboral tarapaqueña, quienes vienen a la región a pesar del 8,9% de desempleo registrado en el último trimestre, el más alto de Chile, según números del INE.

¿Entonces qué motiva a estas personas a buscar una oportunidad en la región a pesar de la gran desocupación? Ellos afirman que en Tarapacá hay mucho trabajo.

David Flores (54) es oriundo de Santa Cruz, Bolivia y tras largos años viviendo en el país altiplánico, y trabajando en la industria fabril, decidió probar mejor suerte en Iquique, ya que aseguró que en su nación "se habla mucho de Chile". Por lo que llegó hace un par de días.

"Se dice que hay oportunidades y yo trabajaba en una empresa allá. Me dije que antes que se me vinieran los años, voy a probar a Chile. Estoy un poco complicado por el tema de los papeles. Yo ya metí mis papeles a Extranjería y estoy a la espera de eso. Acá hay harto trabajo de albañil, de carpintería, en fin, de todos los rubros. Se puede ver por internet", comentó.

Ya ha ido a un par de entrevistas de trabajo y está a la espera que lo llamen de algún lado. Asimismo, éste no es el primer destino que ha tenido en el país y dio sus razones para venir a la "Tierra de Campeones". "Me vine de Santiago porque mi hermana me dijo que acá hay un poquito más acceso (al empleo) y se vive mejor", contó el ciudadano de la segunda comunidad más numerosa a nivel regional.

Aseveración que se complementa con otros datos del Departamento de Extranjería y Migración que reflejan que a 2014, Tarapacá es la región que cuenta con el mayor número de extranjeros residentes en Chile con 7,4%.

Discriminación

Peor suerte consiguió Gladys Ramírez Vera. Es de Trujillo, Perú y se vino hace seis meses a Iquique, uno de los pocos lugares en Chile que no están tan alejados geográficamente de su tierra natal, según cuenta.

Ella asegura que aunque exista desempleo acá, la situación económica del país hace a Chile un paraíso en comparación con su nación de origen. Ella se desempeñaba como asesora del hogar y actualmente está buscando empleo.

Busca siempre en el mismo rubro, pero señala que le ha costado mucho encontrar una estabilidad y formalidad en sus trabajos (para optar a la residencia deben tener contrato). Por lo mismo, en esa búsqueda, tuvo que soportar varios casos de discriminación.

"No quieren una empleada, quieren una esclava. No te pagan lo acordado. Se aprovechan porque uno viene necesitada. Uno viene a superarse, porque allá no hay trabajo, pero en vez de darnos la mano, nos dan la espalda", confesó agregando que como está sin empleo tiene que cada tres meses cruzar a Tacna, para luego devolverse a Chile y así poder permanecer en el país sin correr el riesgo de ser deportada, para así cumplir el "sueño" de vivir en Iquique.

Aunque no todas las experiencias son negativas para los migrantes, Alfredo Nunes es venezolano y se vino de Caracas a Iquique en el 2010 y obtuvo el sueño de cualquier migrante recién llegado a Chile: le ofrecieron a los 10 días un contrato indefinido en la empresa Hydraulic Service, compañía que arrienda herramientas hidráulicas a la minería y ya posee la permanencia definitiva.

"Al año y medio de estar en la empresa, me ofrecieron trabajar en arriendos. Hoy sigo trabajando ahí, soy encargado de un área", relató el caribeño, quien recalca que ha sido un "afortunado" ya que está con su familia acá viviendo bien, sobre todo sabiendo el momento político por el que atraviesa su país.

Pastoral

En Iquique, existe un lugar donde orientan y ayudan a los extranjeros recién llegados a la ciudad. Es la Pastoral Migratoria ubicada en calle Los Maitenes con pasaje Las Acacias.

Desde ese lugar no se sorprenden con el aumento en la cifra de solicitudes de permanencias definitivas, ya que destacan que cada día pasan más de 100 personas, tanto adentro como afuera del recinto, buscando trabajo pensando en poder quedarse en Iquique en un futuro cercano.

"El servicio que le estamos prestando nosotros, son dos: uno es de orientación para la legalidad, porque muchos han entrado por pasos no habilitados y le explicamos los riesgos que están corriendo ellos y después tenemos una bolsa de trabajo exclusivamente para mujeres asesoras del hogar y todos los días cinco o seis de ellas encuentran trabajo", dijo Francisco Murillo, encargado de la pastoral.

Agregó que tienen también una casa de acogida para mujeres recién llegadas que no tienen familiares o conocidos. Sabe que una de las partes más crudas por la que debe pasar cada inmigrante es el no tener dónde quedarse, ya que muchas veces estos viven en graves condiciones de hacinamiento.

Asimismo, él tiene una opinión bastante clara sobre por qué estas personas siguen viniendo a la región a pesar de las cifras de desempleo: cree que los migrantes están ocupando vacantes que dejaron vacías los mismos chilenos.

"Muchos dicen que le quitan el trabajo a los chilenos. Eso es un mito. Los jóvenes de acá quieren trabajar todos en las mineras (...) ellos están llenando un espacio que el chileno ya no ocupa. Nunca una chilena ha venido a buscar trabajo aquí", afirmó.

Según él, los extranjeros que más están llegando a la Pastoral Migratoria son haitianos, colombianos y cubanos. De todas maneras, quienes lideran la cifra de migrantes en la región con visas temporarias y permanencias definitivas, según datos de Extranjería hacia el 2015, siguen siendo los bolivianos y peruanos, con 28.085 y 16.632 personas respectivamente.

Zofri

Un nicho laboral muy deseado por los inmigrantes que arriban a Tarapacá es zona franca. Acá se desempeñan tanto en módulos o galpones, como cargadores y vendedores. Recurso humano muy requerido por los usuarios que ven en ellos elementos eficientes a la hora de rendir en sus emprendimientos.

Ariel Lepiske, vicepresidente de la Unión de Empresarios de Zofri (UEZ) acotó que en el caso de zona franca se ocupa mucho el "boca a boca", donde en otros países se habla de Iquique, un lugar donde hay mucha fuente laboral y empresas atendidas por extranjeros como es el caso del recinto franco.

"El extranjero viene con las pilas de trabajar y cuida más el empleo, porque se la tiene que jugar y tiene que salir a buscar nuevos recursos. Toma más responsabilidad (...) Tenemos la experiencia que algunos chilenos dejan botada la 'pega' porque se van a bailar a La Tirana", precisó añadiendo que también buscan estabilidad laboral que el mismo sistema se las da.

Fuerza laboral

Víctor Inostroza, director regional del Trabajo, no desconoce esta realidad y asegura que Chile sigue siendo el país de Sudamérica más atractivo para migrar en materia de empleabilidad, en mejores condiciones de vida y seguridad.

"Hay varias condiciones que están evaluando y se vienen, sigue siendo atractivo. Ahora desde el punto de vista laboral para nosotros, de acuerdo a la ley, no debiese haber diferencias", determinó.

Al ser consultado, por si debiesen haber leyes más proteccionistas para los laboradores chilenos ante la masiva llegada de extranjeros, dice que la legislación chilena no discrimina. "Para nosotros son todos trabajadores. Aunque la propia ley en Chile establece que hay porcentajes de trabajadores que deben ser chilenos, pero solo en empresas grandes con más de 25 personas", explicó.

Argumentó que producto de esto el mayor porcentaje de chilenos se concentra en empresas grandes como las mineras. En cambio, los migrantes están en el comercio, compañías de aseo y construcción mayormente.

"Lo que pasa hoy en día, es que como ha aumentado esta fuerza de trabajo, por un lado, aumentó también el desempleo sin dudas. (...) Pero siguen (los extranjeros) ocupando los mismos nichos (laborales) que han estado ocupando históricamente", concluyó la autoridad.

Por último, donde él advierte un problema, es en el trabajador extranjero que está laborando en la informalidad. "Tenemos poca denuncia de la informalidad laboral de los extranjeros (...) uno también entiende que hay muchos trabajadores que no denuncian porque no están con sus papeles al día. Toda vez que encontremos empresas que tengan trabajadores informales, tenemos que hacer que este tema se formalice, que no sea rentable para el empleador nacional el contratar a un extranjero porque le paga la mitad. Eso es impresentable", puntualizó.

Francisco Murillo, Pastoral"

"Muchos dicen que le quitan el trabajo a los chilenos. Eso es un mito""