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La bitácora de viaje de la familia rumana Voicu

Junto a su combi han viajado recorriendo el mundo y en Iquique permanecieron por dos semanas.
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Francisca Cabello Iriarte

Hasta el estacionamiento de vehículos de Playa Cavancha llegaron Gabriel y Lavinia Voicu, quienes desde Rumania decidieron dejar sus convencionales trabajos y adentrarse en el mundo nómade junto a sus tres hijos (Carla, Aris y Ana) y sus mascotas, un golden retriever y un gato negro.

Aproximadamente dos semanas han estado en Iquique. Llegaron desde Arica y han ido conociendo los estacionamientos de la costanera de la ciudad en su combi color verde agua que compraron hace un año.

Lo vendieron todo en Rumania para visitar el mundo, y llegaron hasta Portugal junto a su trailer donde estuvieron por cinco años. "Cuando terminamos esa ruta pensamos en cambiar y conocer otras culturas, nosotros educamos a nuestro hijos viajando", comentó Lavinia a La Estrella.

Rumania, Portugal y Perú han sido los países que ha recorrido la familia Voicu y donde también estudiaron Carla, Aris y Ana, ya que querían experimentar la experiencia, pero producto del viaje que comenzaron hacer, ya que en los otros países han estado hasta cinco años, prefirieron adoptar el sistema de homeschooling que van complementando con plataformas online.

Trabajos

Gabriel antes de tomar su vehículo y llevar a su familia a conocer el mundo era psicólogo y editor de programación en la televisión rumana, pero lo cambió por la tecnología e incursionó en el diseño de páginas web, creando el sitio www.iamfamily.eu, donde van compartiendo junto a los cibernautas sus travesías y bitácoras de su gran viaje.

Por su parte, Lavinia era economista, pero dejó de lado los cálculos matemáticos para pararse frente a los paisajes que va conociendo y capturarlos fotográficamente. Un trabajo que la ha llevado a tener un espacio en National Geographic, donde publica sus imágenes en ocho páginas en la versión de invierno.

Sus tres hijos se han sabido adoptar a este estilo de vida. Carla de tan sólo 12 años habla cuatro idiomas (rumano, inglés, portugués y español) y aprende de su padre diseñar páginas web, y en el caso de Aris (9), ya tiene su propia cámara fotográfica y su madre le enseña a editar imágenes en Photoshop.

"Los dejamos ser, no somos unos padres autoritarios, si quieren hacer algo, lo aprenden", afirmó Gabriel. Siempre están conectados a Internet, recorriendo diferentes lugares que les va entregando la vida, porque para la madre de esta familia "es importante disfrutar el presente".

Su próxima parada es Bolivia, pero pretenden llegar hasta Brasil y asentarse en el país de la samba, ya que sus hijos comparten la lengua portuguesa. Desean parar cuando sus hijos estén grandes, por el momento quieren producir para ganar dinero, pero con el capital ahorrado que llevan hasta ahora, pueden seguir financiando su viaje hasta siete años más.

Las decisiones las toman en conjunto, y el próximo proyecto que tiene esta familia rumana, luego de haber recorrido América del Sur, es estar un año en el Templo Shaolin de Kung Fu (China), para aprender taichi y la medicina china.

El motivo por el cual Gabriel ha querido realizar este viaje junto a su familia es por el aprendizaje que le ha entregado sus años de oficio como psicólogo. "El mayor problema del mundo es la depresión porque mucha gente llega a un momento de su vida que se preguntan ¿quién soy? ¿Qué he hecho con mi vida? Desde mi perspectiva el conocimiento no es malo, pero las escuelas están mal direccionadas, te cambian el sistema para que pienses en el entorno y no lo que llevas dentro", concluyó.

"Pensamos en cambiar y conocer otras culturas, nosotros educamos a nuestros hijos viajando".

Lavinia Voicu,, economista y fotógrafa de National Geographic."