Carlos Luz Aguilera
Cuando se movilizaba en su motocicleta por la ruta A-1, Jonathan Gilberto Sánchez Barahona, de 30 años, perdió el equilibrio e impactó contra una barrera de contención. Quedó botado en la carretera. Segundos después, un conductor que supuestamente no lo vio lo arrolló y lo arrastró unos 115 metros desde donde permanecía tendido tras la caída. Carabineros informó que murió de manera instantánea.
"Se trata de un accidente de tránsito con dos sucesos, en que un motorista perdió el equilibrio de su moto en una curva y chocó con una barrera de la ruta. Posteriormente, es impactado y aplastado por un vehículo que venía atrás. Su chofer se dio a la fuga", dijo el capitán Ricardo Sepúlveda Martínez de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (Siat) de Carabineros.
El hecho ocurrió pasada la una de la madrugada de ayer, en el kilómetro 402 de la ruta, que une Iquique con el aeropuerto Diego Aracena, a la altura de Playa Blanca.
Luego del suceso fatal, hasta el lugar llegó personal de la primera comisaría de Iquique y una ambulancia de una empresa privada. Después acudió la Siat y policías del Laboratorio Criminalístico de Carabineros (Labocar).
Esta última sección se dedicó, en parte, a recoger pruebas en el vehículo abandonado por el fugitivo. Uno de los propósitos es conocer la identidad del chofer y de algún otro pasajero testigo de lo que ocurrió.
Según Carabineros de la primera comisaría, aún no ubican al conductor responsable de la colisión. Sepúlveda de la Siat agregó que se considera la opción de que fue auxiliado por otro conductor y escapó.
"En el sitio del suceso se levantaron determinadas evidencias de origen biológico con la finalidad de lograr obtener el perfil genético de la persona que iba conduciendo el vehículo al momento de lo ocurrido", informó el capitán del Labocar Pablo Leiva Garrido.
Hipótesis
Carabineros no descarta, además, que Sánchez Barahona estaba participando en corridas de motos más conocidas como "piques" que se realizarían en la carretera mencionada, donde después del accidente llegaron algunos amigos que se movilizaban en motos. También llegaron familiares que confirmaron el lamentable hecho que enluta a una familia iquiqueña.
30 años tenía el joven que murió en la carretera que une Iquique con el Aeropuerto Diego Aracena.