Fallida gira de estudios
En atención a la confianza que me da este medio, quiero manifestar una inquietud y llamado de atención. Mi hija tiene una mirada positiva de las experiencias que le ofrece la vida. Es difícil detectar su umbral de molestia o dolor, porque de todo saca algo positivo. Participó de su gira de estudios junto con sus compañeros del IV°C del Humberstone. Para ello contratamos a una empresa de turismo.
Salieron de Iquique el 24/2 (destaco que hubo un primer intento en enero que falló por problemas mecánicos del bus). Los primeros días relataba algunas anomalías que hasta entonces parecían menores, en cuanto a horarios y cambios de planes.
Todo "normal", hasta el día 3/3 en Brasil, en que desde la mañana me comenta que no habían respetado sus comidas diarias, que tenía hambre y sin posibilidad de comprar ya que había gastado gran parte del dinero que le di en comida (item dentro del programa)
En Brasil parte de esos 3 días bien (pero tampoco cumplió con el programa ofrecido). Al término del tercer día y de regreso a Chile comencé a saber que no respetó itinerarios, no fueron a Cataratas (atractivo del programa), largas horas en trayectos, bus con desperfectos en sus amortiguadores, estaba enferma, más de 24 horas sin comer, no recibió el dinero que se le depositó por intermedio de la agencia. ¡Quiere que acabe su gira, porque ya no aguanta más!
Al final, en un terminal público de Iquique, abrazo a mi hija tres días después de la fecha de llegada. Venía como pasajera de un bus comercial y acompañada por apoderados del curso que gestionaron su regreso. Nada que ver como lo habría esperado (y contratado).
Mirarlo hoy me lleva a la pregunta, ¿Cómo tantas cosas? ¿Qué nos pasó? ¿Por qué y en qué momento perdimos la capacidad de asombro?
¿Cómo compensar esos días interminables, angustia, sentimiento de pérdida, expectativas no cumplidas, sueños destrozados, miedo, inseguridad? Es tiempo, son momentos los que les robo a estos muchachos.
Me cuesta tener a bien a una persona que no se ha dignado a responder frente a una propuesta que le hicimos y tampoco a la denuncia en Sernac.
Agrego un mensaje que nos deja su empresa frente a los reclamos: "Agradezcan que llegaron vivos... hay niños que mueren en las guerras".
Comparto la experiencia para que ninguna familia pase por lo que vivimos nosotros.
Cristina Morales A.