La Sociedad Protectora venderá edificio histórico
Dificultades económicas por la costosa mantención del inmueble, son las razones que hicieron a la agrupación decidir vender su sede centenaria.
Una cantidad de 52.000 UF, equivalente a más de $1.300 millones, es el precio de venta fijado para el histórico inmueble de la Sociedad Protectora de Empleados de Tarapacá.
De acuerdo a lo que explicó el presidente de la agrupación, Luis Olate, la decisión de deshacerse del tradicional edificio iquiqueño tiene que ver con las dificultades financieras para mantenerlo. "Decidimos vender el lugar porque, como es monumento nacional, requiere de muchos cuidados especiales y no nos alcanza a nosotros para pagar esa mantención", indicó.
En ese sentido, el representante de la Sociedad Protectora señaló que, por ejemplo, tras el terremoto de 2012, la restauración del inmueble tuvo un valor de $50 millones, monto que fue costeado por el bolsillo de los socios.
Sobre lo que significa para los integrantes de la Sociedad dejar el espacio, Olate manifestó que "es una pena tener que abandonar un edificio que ha sido nuestro por más de cien años, donde han pasado tantas generaciones", expresó, agregando que la idea es buscar un nuevo lugar para desarrollar sus actividades.
Y es que el inmueble -que es obra del chileno Miguel Retornano- fue uno de los primeros edificios sindicales del país y, desde su año de origen en 1911, ha pertenecido a la Sociedad Protectora.
Futuro
Desde la perspectiva del director del Instituto de Estudios del Patrimonio, Bernardo Dinamarca, lo ideal para el futuro del inmueble sería "poder mejorar su funcionalidad. Hoy, hay incluso problemas de seguridad, porque, por ejemplo, la campana de la cocina sale por el Teatro Municipal. Además, el segundo y tercer piso no se usan y ahí hay un teatro de bolsillo que también se está desaprovechando", señaló.
El experto en arquitectura y patrimonio también opinó que "ojalá lo comprará el Gobierno, así podría integrarlo a una manzana cultural, asociada al Teatro Municipal. Sería un bonito proyecto para la plaza".
Además, consideró que "sería necesario dejar algún tipo de registro que se preserve en algún lugar del edificio, cosa que forme parte de la memoria de quién fue el edificio".
Hasta el momento, no existe información sobre posibles compradores, pero lo que sí se sabe es que, quien lo adquiera, tendrá que ser regulado en su actuar por la Coordinadora regional del Consejo de Monumentos Nacionales.