Bolivia
Somos americanos, misma lengua, religión; no somos enemigos. Debe resolverse pronto la stuación con Bolivia. La vía diplomática es la única viable. Estamos en el siglo XXI. La tolerancia es más positiva.
Pedro Bravo-Elizondo
Somos americanos, misma lengua, religión; no somos enemigos. Debe resolverse pronto la stuación con Bolivia. La vía diplomática es la única viable. Estamos en el siglo XXI. La tolerancia es más positiva.
Pedro Bravo-Elizondo
¿Sería positivo dar una salida diplomática a la detención de los 9 bolivianos?
¿Cree que es necesaria mayor intervención en los colegios para reducir el consumo de drogas?
Corría el primer trimestre de 1900, el último año del siglo XIX. En el aspecto internacional continuaba la guerra anglo-boer (II) en África del Sur y se desarrollaba la gran rebelión de los boxers contra la presencia de las potencias imperialistas en China. En el plano nacional estaban las elecciones municipales y parlamentarias. En el ámbito local fallecía uno de los sobrevivientes de la heroica "Esmeralda": Luciano Bolados. Para ayudar a la viuda e hijos se efectuaron erogaciones públicas. En esa iniciativa los niños suplementeros de La patria colaboraron con sus moneditas solidarias.
La Patria en ese tiempo pertenecía a Julio Beytía y Cía. Había sido fundado por Isidoro Errázuriz en tiempo de la guerra civil de 1891 cuando los enemigos de Balmaceda se apoderaron de Iquique. Fue uno de los tres diarios integrantes de la llamada "Prensa Grande", junto a El Nacional y El Tarapacá. Posteriormente perteneció a Arturo del Río.
Con motivo del deceso de Luciano Bolados, su familia quedó en una situación que originó aportes de la comunidad, entre ellos se encontraban de los canillitas de La Patria. Estos se acercaron con tanto entusiasmo y vehemencia de colaborar que ese diario expresa en marzo de 1900: "Los niños vendedoras de La Patria tomaron por asalto nuestras oficinas... Era un aspecto digno de ver aquello en que esos pequeñuelos levantando alto 5, 10 o 25 centavos: yo también soy chileno, apúnteme a mi primero..." Que lindo gesto de esos humildes hijos del pueblo, impregnado de sus escuálidos bolsillos, lo que era infinitamente superior a los 5, 10 pesos o más que podía donar un personaje o casa comercial por razón de prestigio o figuración social.
Afortunadamente el diario, si bien no entrega sus nombres, señala de cada uno "sus nombres de guerra": Gigante, Cara de Ganso, Cabo Prieto, Chalale, Patriótico, Juan Sexto, Guardia Nacional, Dulcero, Tronco de Olivo, Huevo de Pato, Cabeza de Cobre, Jorge Montt, Nicolás Piérola, Alcachofa, palomo, Pata de Pulpo, Ñato, Huaso, Compañero, Muñeca, Chino, Zunco, Chocolate, Ratón Mojado, Pitoco, Tuerto, Huajache, mancho, etc.
Esta es una emocionante crónica periodística de aquellos olvidados de la historia: los niños suplementeros de La Patria que voceaban el diario por las polvorientas calles de la capital del Salitre.
Mario Zolezzi Velásquez