Evelin Aguilar Paniagua
En los últimos resultados de aprendizaje Simce 2016, Tarapacá se ubicó entre las cuatro regiones con los promedios más bajos del país. Esta realidad es estudiada por la Universidad Arturo Prat, la cual identificó, de forma preliminar, tres factores que inciden en ésta: trabajo desarticulado entre las instituciones involucradas con la educación, desaprovechamiento de las tecnologías de la información y falta de adaptación a la multiculturalidad.
Esto se detectó a partir del trabajo que la Facultad de Ciencias Humanas inició el año pasado con una red de 15 colegios municipales, particulares subvencionados y privados, y que este 2016 ya sumarán los 27.
El decano de dicha facultad, Jorge Salgado, explicó que la primera variable que se identificó está relacionada a la labor que desarrollan las instituciones de gobierno, universidades y colegios. "No hemos trabajado en función de un objetivo común, cada uno cree que tiene el remedio para esto y al final no coincidimos", precisó.
A ello sumó el rechazo que aún existe a la incorporación de las tecnologías en las aulas, en lugar de aprovecharlas para mejorar la disposición de los estudiantes al aprendizaje. "Hay experiencias en el mundo donde el uso inteligente de las tecnologías mejoran los potenciales de aprendizaje. Ahí creemos que hay una oportunidad que no está siendo aprovechada", dijo.
Una variable que es propia de la región está relacionada con la multiculturalidad. Según indicó el académico e investigador Patricio Rivera, si bien esta se encuentra presente en los colegios de Tarapacá, los docentes todavía no se han preparado y adaptado para enfrentarla y explotarla en beneficio de los niños.
"El migrante viene con un capital cultural y de saber que interactúa con el chileno y otros inmigrantes, creando una sinergia; es más vienen con capitales de conocimientos mayores, eso nos llevaría en lugar de crear un problema, que sea una oportunidad", concluyó.
Proyecto
El trabajo que realiza la Facultad de Ciencias Humanas forma parte del Programa de Mejoramiento Institucional que aspira, al 2018, reformular las carreras de pedagogía y que los catedráticos de la Unap acudan a los colegios de la red a dictar clases y que los profesores de los planteles asistan a la universidad a impartir conocimientos a los docentes en formación. Asimismo se buscará instalar una mesa de diálogo multisectorial que permita realizar un trabajo coordinado y revertir los malos resultados educativos.