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Burbujas

Bochorno Así, pero todos los días

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En Alto Hospicio vecinos felicitaron a los ediles porque hubo concejo municipal en terreno en Parque Oriente y por lo mismo se limpió la avenida Monte Los Olivos, se pintaron los juegos infantiles y se barrió la cancha. "Lo de un año en un día", dijeron. Todos los días debiera ser así.

En la ceremonia realizada en Punta Gruesa al parecer no cotejaron bien el protocolo con los asistentes pues se llamó al rector de una universidad para depositar su ofrenda floral. Lamentablemente, en ese momento no estaba y los asistentes quedaron en tensa espera.


Peleado con los palos

El goleador Manuel Villalobos estuvo cerca de anotar, pero al parecer ayer estaba peleado con los palos. Definió bien en dos ocasiones, pero primero el horizontal y luego el vertical le dijeron que no. En casa se perdió la primera estrella.

Editorial

El indeleble ejemplo de la Esmeralda

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Iquique tiene el privilegio de decir que en su rada, hace 138 años, un grupo de valientes marinos protagonizaron una de las gestas más importantes de la historia naval del siglo XIX, donde una tripulación bien guiada por su capitán, Arturo Prat, prefirió morir por un ideal antes que arriar su bandera.

Parece una exageración, podrá decir quien no conoce la historia, pero cierto es que la contienda está al nivel de sucesos recordados en todo el orbe, como la batalla naval de Trafalgar, que ganó el almirante inglés Horatio Nelson a Francia el 21 de octubre de 1805.

Es por ello que Iquique no olvida y sabe reconocer, hasta nuestros días, a quienes trascendieron mediante sus valerosas acciones y fueron capaces de remecer las consciencias de miles de compatriotas en uno de los momentos más álgidos de la historia de Chile.

Prat, Condell, Uribe, Serrano, Aldea, Zegers y tantos otros pasaron de ser marinos a un ideal, un ejemplo para incontables generaciones que no dudan cada 21 de mayo en desplazarse hasta La Boya para conmemorar el hecho. No se trata de celebrar una guerra, consecuencia de la imposibilidad de llegar a un acuerdo pacífico entre países de un mismo continente, sino que el heroísmo y la abnegación de un grupo de personas que fueron capaces de otorgar sus vidas por amor a su patria.

Con su ejemplo, se recuerda que valores como la responsabilidad, el compañerismo, el sacrificio y la valentía existen, en momentos donde la sociedad sufre un verdadera crisis de confianza. El camino para superar el momento está justamente en los héroes, que nos recuerdan que son las mismas personas las que deben poner el bien común por sobre los intereses personales.

Para Iquique el momento es importante, pues la ciudad es otra desde el suceso, comparte su camino con el Combate Naval y también con el mar. Los iquiqueños aman su patria y su mar y es por ello que éste se debe cuidar y respetar, así como lo querían los bravos marinos que combatieron el 21 de mayo de 1879.

Sin duda la capital regional seguirá avanzando en los calendarios de la mano de su mar, de su historia y teniendo siempre en mente el ejemplo de los bravos de la Esmeralda.

"Para Iquique el momento es importante, pues la ciudad es otra desde el suceso, comparte su camino con el Combate Naval".

Comentarios

Llamarse Arturo

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En Iquique llamarse Arturo es casi un signo de distinción. Me la juego por creer que en esta ciudad el nombre con más uso es Arturo. Aunque los Bryan parecen ir en aumento. Por cierto hay Arturo y Arturo. Es un nombre de origen celta que significa guardián de la Osa. En Iquique aparte del mismísimo Prat está el otro gladiador, Godoy, el de Caleta Buena y del Madinson Square Garden. Aquel que medía 1.90 y pesaba 90 kilos. También está Arturo Barahona, caporal de caporales, que se llama como tal gracias al ejemplo de Prat. Al frente de mi casa vivió Arturo Meza a quien todos le decíamos arturito, al igual que a Godoy. Fue presidente del Unión Matadero y de La Cruz. Se le echa de menos. En los 80, llegó a Iquique para quedarse, Arturo Kirberg, único dentro de los únicos. En la política los dos leones de Tarapacá, Arturo del Río y Arturo Alessandri.

Arturo es nombre de hombre grande, no de niño. Pero quien así se llame, se acomoda, se pone el nombre como quien se coloca una chalequina en este otoño que se viene corto, pero frío.

Está Arturo Morales, fotógrafo que a veces pierde la paciencia en las redes sociales. El chico Olavarría que junta conchas como quien se apera para un largo invierno que es la vejez. Otro Arturo, el del Yungay, Sánchez se apellida, tiene el corazón rojo y negro. Arturo Carreño, se lució en Colombia arriba de los cuadriláteros. Y mi buen amigo Arturo Guerrero, hijo del huaso, y basquetbolista del Iquitados. Arturín le dicen, como otra variante de ese nombre asociado al 21 de mayo de 1879. Sumemos al atleta Arturo Malagarriga con un récord aun no superado del Deportivo Español. En fin.

Algunos, a veces no saben de la importancia de llamarse Arturo. No es fácil cargar ese nombre. Debe haber uno por ahí que se llame Arturo Arturo, por Prat y por Godoy. Ese debe ser encachado. Todos los arturos son reyes. Y si nacieron en Iquique mejor aún.

"Es un nombre de origen celta que significa guardián de la Osa. En Iquique aparte del mismísimo Prat está el otro gladiador, Godoy, el de Caleta Buena".

Bernardo Guerrero Jiménez, sociólogo."