Concretar los proyectos
Todos los años e independiente del gobierno de turno, tanto a nivel regional como comunal se dan a conocer una serie de iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida de los tarapaqueños.
Son proyectos atractivos en todo ámbito, sin embargo varias de ellos se van quedando entrampados o, peor aún, solo se mantienen en ideas que nunca son materializadas.
Ejemplos hay muchos, el rompeolas de Playa Brava, la marina pública de El Morro, el teleférico, el relleno sanitario, el hospital y el cementerio de Alto Hospicio, así como el estadio y el teatro municipal de Iquique.
Si bien hay varios de estos proyectos que están avanzando en la actualidad, es importante recordar que se trata de iniciativas de muchos años atrás y que si se logran concretar por parte de las autoridades actuales sin duda que sería meritorio.
En este sentido, se requiere del trabajo de todos los actores, no solo de aquellos que deben aprobar los recursos, sino que de quienes tienen a cargo los proyectos y los que pueden agilizar su proceso burocrático hasta su concreción.
Por otro lado, si bien es necesaria la fiscalización, no pueden ponerse por encima los intereses o figuraciones políticas, ya que es más valorado por la comunidad el trabajo participativo por la concreción de las iniciativas, que el derribar iniciativas por ideas políticas distintas.
Actualmente, los ciudadanos exigen mucho más de las autoridades y es por ello que los proyectos deben no solo marchar en orden a las fiscalizaciones tradicionales, sino de aquellas que la misma sociedad empoderada ha logrado instaurar, principalmente a través de redes sociales.
En este sentido, el desafío no es solo para el gobierno, sino para las nuevas administraciones municipales y el próximo presidente, ya que si bien hay muchas iniciativas que podrán quedar encaminadas, la tarea es dar continuidad a estas obras.
Es tiempo de dejar atrás la política de la aplanadora y trabajar para que se dé continuidad a las buenas obras y se agilicen aquellas que no pudieron concretarse, ya que es la única forma de avanzar y dejar de quejarnos de las mismas problemáticas que por años nos afectan.
"Es más valorado por la comunidad el trabajo participativo por la concreción de las iniciativas".