Secciones

La bohemia vida de los animadores de pubs y discoteques en Iquique

Para llegar a cumplir esta labor no sólo se necesita de una voz privilegiada y mucha personalidad.
E-mail Compartir

Francisca Cabello Iriarte

Si de "carrete", tragos y música se trata Iquique va de ganador con sus variadas ofertas en discotecas, bares y pubs. Jueves, viernes y sábado son los días donde más existen panoramas, y los encargados de motivar a todo quien asista a estos lugares son los animadores. Precisamente fueron ellos los que comentaron cuáles son las ventajas y desventajas de la bohemia iquiqueña. Además hablaron de sus respectivas trayectorias, el recambio generacional y las preferencias que se viven en la ciudad ante las noches de fiesta.

Animador extremo

Todo comenzó en un matrimonio hace ocho años, cuando una productora llamó a Milenko Sánchez y le pidió animar dicho evento. De allí lo incentivaron a trabajar en las noches, y partió en las jornadas de karaoke del extinto pub "D'LUX", pero donde más tiene experiencias es en las actividades infantiles, ya que lleva 19 años en el grupo "Canioeventos".

Esa es la rutina de Sánchez, entre discotecas y juegos para niños, por lo que afirmó a La Estrella que "no soy mucho de salir a fiestas, tampoco a carretear, trabajo hasta las cuatro de la mañana, luego de eso a mi casa, ya que al día siguiente debo estar con la mejor cara animando para los más pequeños de la casa".

Bajo la mirada del animador, quien ya tiene varios años de vida nocturna, "al iquiqueño le gusta salir, he visto que sale jueves, viernes y sábado, desaparecen los tres días, se divierten y el domingo se recuperan".

"Acá se escucha 100% reggaeton"

Donde más existe vida nocturna es en las discoteques y de eso Dimitri Díaz ya tiene bastante recorrido. Comenzó hace nueve años en la extinta Sala Murano.

"Creo que tengo aptitudes porque estudié dos años teatro, así es que algo de personalidad hay y lo que me ha gustado siempre es comunicar", afirmó el presentador.

Recientemente estuvo trabajando en otra disco que también debió cerrar, pero dentro de todo este tiempo se pudo dar cuenta de que "la escena ha cambiado bastante. Cuando yo comencé se veía gente sobre los veinte años en estos ambientes, ahora en estos últimos años uno se encuentra con gente más chica", contó Díaz.

En cuanto a las preferencias de los iquiqueños el animador contó que "acá se escucha 100% reggaeton, si uno no lo pone la gente no baila, se aburre y cuando tocan electrónica o cumbia se enojan y piden a gritos que la cambien".

Anécdotas pueden existir varias, pero lo primero que se le vino a la cabeza fue un hecho que ocurrió el año pasado "cuando vino Ariel Levy y le bajaron el pantalón. Se le vio todo y yo justo estaba animando esa noche. La reacción de nosotros fue no saber qué hacer y él (Ariel) estaba choqueado, se subió los pantalones rápido, se enojó y encaró a la chica, después tuvimos que calmarlo para que no se fuera".

El de los famosos

Alan Vergara anima, conduce y motiva desde que tenía 15 años y hace diez que se dedicó a la bohemia iquiqueña. Actualmente anima en el casino, productoras de eventos, multitiendas y bares de la ciudad, además de tener un extenso currículum de animación presentando a los famosos.

"He trabajado con bastantes artistas de la televisión. He hecho giras con ellos. He estado con Marlen Olivari, Che Copete, Andrés de León, chicos reality… Soy uno de los que trabaja con varios artistas permanentemente", sostuvo Alan Vergara.

Para el iquiqueño existen dos caras en el trabajo de noche: "Las ventajas es que tienes todo el día libre para hacer lo que tú quieras, te da esa libertad, pero a veces corres riesgos de que pasen cosas porque no trabajas con gente que se transforma de noche por el copete".

Fuera de eso, Vergara se entretiene con ellos, y el enganche o las anécdotas que más le generan dentro de su trabajo es cuando "les digo que yo no tomo ni fumo, soy animador, divertido, loco, prendido y todo, pero a veces la gente me dice que estoy todo loco y cuando les digo a la gente que no bebo no me creen".

Tres iquiqueños que han hecho de sus vidas la entretención para muchos aquellos buscan un respiro luego del trabajo.