En "Tejiendo juntos" se unen las arañitas de Iquique
Las primeras frazadas fueron para las mamás de los niños con Cáncer en Santiago. Hoy siempre están pensando a quien ayudar con su próxima campaña de voluntariado.
¿Quién no recuerda cuando en el colegio le pedían cuadrados de lana de 20x20, y mayoritariamente las madres y abuelas, afanosamente cumplían con esa misión?
La idea era juntar todos estos recortes y crear una frazada para los que más la necesitarán.
El mismo propósito lo tomaron en Santiago, hace 10 años, creando el voluntariado "Tejiendo Juntos", y en Iquique, se sumaron desde el 2013.
Autodenominadas las "arañitas", porque tejen silenciosamente en sus hogares y tiempos libres, para contribuir con personas de Iquique y del país, Rosa Castillo, una de las primeras integrantes del grupo relata como nació la idea.
"La gestora del voluntariado en Iquique fue María José Venegas escuchando la petición de su hermana en Santiago, y así fue que contactó a sus amigas Karla Watson, Paula Cobarrubias y Marianne Gherard aquí en la ciudad, para motivar a sus familias a tejer y ayudar a los niños con cáncer", cuenta.
Así, unas pocas, se embarcaron en una tarea, que no se detuvo más y que hoy reúne más de 20 tejedoras.
La primera campaña
La "arañita" Rosa, madre de una de las fundadoras, recuerda que la primera misión fue confeccionar frazadas para las madres de los niños que acudían al Hospital del Cáncer en Santiago.
"Cuando iban las mamás no tenían dónde dormir, a veces lo hacían en el suelo, entonces les entregamos frazadas. Fueron 50 frazadas las que hicimos esa vez", relata Rosa.
En tanto, la primera campaña local, fue tras el terremoto del 2014, donde más mujeres se integraban y llevaron frazadas para los damnificados de las comunas del interior.
"Después de eso empezamos a hacer más campañas locales como en Pozo Almonte, Alto Hospicio y en Iquique en la Jorge Inostroza y para los Niños en la Huella", cuenta otra de las "arañitas", Myriam Castillo.
Más que frazadas
Si bien las frazadas es su principal producto, también tejen muñecos, conocidos como los "amigurimis", bolsos y distintos objetos que van adecuando a las necesidades y edades de las personas que estén ayudando.
"En Navidad a los niños les regalamos unas pokebolas, hechas por nosotras, con los mismos colores y dibujos y los niños estaban felices", sonríe Myriam.
Anonimato
En estos 4 años, han trabajado en silencio, pero esta vez, quisieron dar a conocer su labor, con la única idea de agradecer a la gente anónima que les colabora, ya sea donando cuadraditos de lana o dejándoles lanas nuevas y recicladas, pues para ellas, todas sirven, incluso los "restitos" del colegio.
"Queremos agradecer a esas socias desconocidas que nos permitieron cumplir con la meta de 50 frazadas para los damnificados del incendio del sur durante el verano", enfatizaron.
Otras metas
Hoy, están abocadas en dos campañas. La primera, para algunas familias de la toma del "Ex vertedero", a quienes se les llevará también pantuflas con animalitos para los niños, cuellos y gorros.
"Las familias del Vertedero son muchas y la última vez solo ayudamos a algunas. Ahora iremos a entregar nuestro trabajo y siempre lo hacemos con una jornada para compartir. Siempre nos agradecen con tanto cariño que es una alegría del alma", comenta Rosa.
La segunda campaña, buscará motivar a los iquiqueños a donar un cuadradito de lana y dejarlo en la biblioteca o en la tienda de lanas del centro, para frazadas que serán donadas a los damnificados de las lluvias, anegamientos y desbordes de los ríos ocurridos en Atacama.
Miryam Castillo, una de las integrantes del voluntariado "Tejiendo Juntos" de Iquique."
"En Navidad a los niños les regalamos unas pokebolas, hechas por nosotras con los mismos colores y dibujos""