Cada vez se habla menos de Patria y de héroes en Chile, son mas frecuentes otros conceptos como "interseccionalidad", "sujeto oprimido" o "mansplaining", incluso ya ni siquiera se habla de "pueblo" o de "clase" en la nueva jerga del progresismo de corte norteamericano.
Llama la atención como la izquierda ha dejado de lado su lenguaje colectivista, reemplazándolo por otro mucho mas atractivo a las aspiraciones individuales del votante o activista joven. Estos auto denominados "luchadores de la justicia social" se empeñan en idolatrar todo tipo de víctimas que puedan inventarse, incluso desvirtuando el tradicional concepto de justicia social -de naturaleza más económica y política- que la izquierda de antaño tenía, y cambiándolo por una serie de estándares arbitrarios en el ámbito de nuestro comportamiento cultural. Todo esto es producto de confundir lo que podría ser un legítimo "individualismo" del respeto al derecho ajeno, con su caricatura, el egoísmo y los caprichos de una generación que quiere todo tipo de libertades sin asumir ninguna responsabilidad.
Se hace necesario un regreso a las raíces heroicas de nuestra historia, personas que devotamente buscaron servir un concepto más alto como lo es la Patria y sus familias. Los chilenos que pelearon en la guerra del Pacífico tuvieron mucho mas claro el concepto de comunidad y bien común que cualquier candidato o líder de la actual izquierda chilena.
Mejorar acceso
Por intermedio de su prestigioso diario, quisiera expresar mi inquietud con respecto a lo visto el día 28 de mayo recién pasado, durante mi recorrido familiar en el Día del Patrimonio Cultural de Chile.
Este día había sido anunciado desde muchas fuentes y prometía ser una fuente de cultura atractiva para los chilenos y también para los extranjeros.
Sin embargo, al salir del Casino Español- lugar de hermosos mosaicos, pinturas y música a cargo de un grupo de Tunas- distingo a una joven en silla de ruedas, tratando de mirar desde su silla hacia el interior del recinto, el que no poseía acceso para minusválidos. Eso me hace recordar de que no todos los lugares tenían accesos fáciles para una silla de ruedas, tampoco alguna medida provisoria, como tablones u otros.
Este día es especial para todos los chilenos, en especial para los jóvenes y niños, ya que sin dudas sería un tema que conversar con sus profesores de historia al retomar las clases. A pesar de una mucha mejor organización que el año pasado, espero que el año que viene sea aún mejor, tomando en cuenta a nuestros compatriotas con capacidades diferentes.
Constanza Rodríguez Burgos,
Colegio María Reina Iquique
Carlos Salazar