Camila Infanta S.

Al menos dos delincuentes habrían estado esperando escondidos a que el sargento segundo de Carabineros, Patricio Millaguin, saliera de su casa y abriera su vehículo, para atacarlo. De acuerdo a las diligencias de la PDI, eran pocos minutos antes de las 8 horas cuando el efectivo, como todos los días, salió para ir a dejar a sus hijos, de 12 y 18 años, al colegio, pero esta vez desconocidos lo interceptaron e intentaron robarle su camioneta burdeo.

El forcejeo y la resistencia terminó con el funcionario de la 28° comisaría de Fuerzas Especiales baleado en la cabeza, lo que lo tenía hasta ayer internado en el hospital de la institución, fuera de riesgo vital.

"Sostuvo un forcejeo con estos individuos con la finalidad de proteger a sus hijos, como también su vehículo particular y producto de ello recibió este disparo en la cabeza", contó ayer el coronel Sergio Carrasco, de la Prefectura Central. Agregó que, aunque el vehículo estaba estacionado fuera del conjunto de edificios entre las calles Herrera con Rosas (en el centro de Santiago), igualmente se trataría de un portonazo. La institución, además, informó que Millaguin no portaba su arma de servicio, pues se encontraba de franco.

Fugados

Durante la tarde de ayer se conoció un video, al que tuvo acceso Carabineros, donde se ve al sargento segundo forcejeando con al menos dos hombres y luego llega un auto, desde donde se bajan, al menos, otras dos personas.

Hasta ayer por la tarde, los delincuentes no habían sido capturados por las policías. De todas formas, el fiscal adjunto de la fiscalía Centro Norte, Felipe Olivarí, explicó que el hecho se constituye en un "robo calificado con resultado de lesiones graves, por lo que la pena mínima sería de 10 años y un día".

Desde el Ministerio Público agregaron que no se descarta agregar el homicidio frustrado como agravante.

Hasta ayer, el carabinero estaba fuera de peligro, pese al balazo en su cabeza, pues el impacto no le perforó el cráneo.

La primera víctima fatal cobró ayer la inmensa explosión en un condominio en Quilpué, el domingo pasado. Se trata de Carlos Guerrero (79) quien permanecía hospitalizado en el Hospital de Quillota. El gobernador de Marga Marga, Christian Cárdenas, informó que los otros tres heridos están estables en el mismo recinto asistencial. Ayer la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC) estableció que la causa de la explosión fue la instalación de una cocina en la casa N°1 del condominio. Allí se realizó la conexión incorrectamente, ya que quedó abierto uno de los dos puntos de conexión a la red de gas, sin el "tapagorro" correspondiente.