Ximena Araya Monroy

Aunque no fue una celebración tan masiva ni que movilice tanto al comercio, ayer miles de tarapaqueños se vieron retribuidos por el amor y reconocimiento de sus hijos a su labor como padres, en un rol que cada vez más se hace cargo de la crianza de éstos.

Uno de ellos fue Eduardo Vera, dirigente de manada de la agrupación scout San Antonio de Matilla de Alto Hospicio, que vive la paternidad de una forma muy especial.

Ayer después del desfile del aniversario de la PDI junto a su grupo scout, se disponía a celebrar su día junto a su pareja Silvia Lorens y su pequeña hija María Fernanda de 6 años, ocasión a la cual se sumó su hija mayor Victoria de 16 años y la madre de ésta, María Luisa Donoso, que también pertenecen a la misma agrupación scout.

Al consultarle cómo se logra esta sana convivencia, que en muy pocos casos se logra consolidar después de quiebres de pareja o separaciones familiares, Eduardo responde, "por los hijos nos afiatamos tanto, es la unión que tenemos, la mamá de una de mis hijas, mamá de mi otra hija (las señala) y siempre me preguntan cómo se hace", mientras su actual compañera lo interrumpe, "se hace conversando", resalta.

Tanto madres e hijas lo retratan como un buen padre, presente en todo, con quienes además pueden compartir su amor por el movimiento scout. "Aunque yo lo metí en esto, a los 7 años comencé a participar y le dije que se metiera", dijo orgullosa su hija mayor, quien ha podido construir una profunda relación junto a su hermana menor.

Celebración distinta

Otros padres que vivieron su día de una forma muy especial, fueron los consuegros Raúl Flores y Patricio Cubillos, cuyos hijos decidieron organizarles un día inolvidable.

Alejandra Flores y Álvaro Cubillos son una pareja de pololos, que sienten una profunda admiración y orgullo por sus progenitores, por lo cual acordaron que este domingo sería destinado exclusivamente para celebrarlos a ellos en conjunto.

"Los llevamos a tomar desayuno, fuimos a la Boya, luego a la Esmeralda y ahora vamos a ir almorzar, va ser un día lleno de sorpresas", confidenció Alejandra Flores, que no escatimó en elogios para resaltar a su padre, que se quedó sin palabras al escucharla. "Es un súper luchador, empeñoso, trabajador desde chico, aperrado con sus hijos, incondicional hasta ahora que somos adultos... así que orgullosa de él, de todo lo que trabaja, es una persona noble, humilde, sencilla, honesto y lo que más nos gusta que él siempre ha tenido un toque muy fraternal y cariñoso".

Sin duda un día que aún se celebra tímidamente, pero que sirve para reflexionar sobre paternidades más responsables y afectivas, tomando en cuenta que cada vez más aumenta la participación femenina en la jefatura de hogar, donde casi en el 80% de los casos son de tipo monoparental.