Pamela Serey A.

A tres años del "Palo de Pinilla", se puso fin a la maldición. Esta vez, en los lanzamientos penales, se hizo justicia. Chile derrotó a Portugal y se instaló en la final de la Copa Confederaciones.

El partido fue parejo, pero intenso. El trabajo físico cuestionado el pasado martes por el entrenador de Portugal, Fernando Santos, fue clave en el desarrollo del juego, pues era de ida y vuelta. La gran amenaza era Cristiano Ronaldo, pero cada vez que tomaba la pelota, iban dos a marcarlo y no lo dejaron jugar.

Pese a lo poco que tomó el balón, tuvo un cabezazo a los 7', que se fue desviado. Pero Chile hacía lo suyo y Eduardo Vargas desperdició la más clara opción en el arranque. Recibió un pase de Alexis Sánchez, que lo dejó solo frente al portero, pero le dio mal.

André Silva probó a Claudio Bravo, también lo hizo Gomes, pero el capitán estaba en su mejor momento y no permitió la apertura de la cuenta. No se notaron los dos meses que estuvo recuperándose de una lesión.

Un partido aparte vivió Charles Aránguiz. Atacó, defendió, marcó a Ronaldo, le robó la pelota con elegancia y fue clave en el medio campo de la "Roja".

Llegó el tiempo complementario y la imagen del 28 de junio en Brasil 2014, cuando Mauricio Pinilla le dio al palo en el minuto 119, se revivió. Esta vez, el reloj marcaba un segundo más, cuando Arturo Vidal pateo desde la entrada del área y la pelota dio en el palo. Pero de rebote le quedaba a Martín Rodríguez, y otra vez palo. Para no creerlo.

Así llegaron a los penales y allí Bravo se lució. Por Chile lanzaron Vidal, Aránguiz y Sánchez. Todos convirtieron. Por Portugal lo hizo Ricardo Quaresma, Joao Moutinho y Nani. A los tres les tapó Bravo. Nada más que hacer; Ronaldo ni siquiera alcanzó a lanzar y Chile se instaló en una nueva final, tras ganar la Copa América y la Copa Centenario.

A cumplir el sueño

Una vez finalizado el partido, Arturo Vidal aseguró que el triunfo fue mérito de la actitud de sus compañeros.

"Salimos a buscar el partido desde el principio", dijo. También elogió el esfuerzo del plantel y destacó la forma de conseguir el triunfo: "Esta selección ha demostrado que en momentos difíciles saca lo mejor".

El Rey Arturo, antes de partir a Rusia, prometió a los hinchas, afuera de Juan Pinto Durán, que traería la copa a Chile. Ayer ratificó que ésa es la meta. "Estamos en la final y vamos por nuestro sueño, que es ser campeones", avisó.

Chile ahora espera al rival que saldrá del partido que se disputará hoy, a las 14 horas, entre México y Alemania. El técnico Juan Antonio Pizzi aseguró que su plantel no le teme a ninguno: "No tenemos preferencia, estamos preparados para enfrentar a cualquiera de los dos. Estamos ilusionados de estar en la final y poder competir con el que sea de igual a igual".

Luego destacó el trabajo de sus seleccionados y explicó que hay un aspecto que mueve al elenco y tiene que ver con los colores nacionales: "Siento orgullo de los jugadores, están orgullosos de representar a Chile. Estamos felices que el pueblo chileno esté contento".

La final de la Copa Confederaciones será el domingo, a las 14 horas, duelo en el que la Roja tiene su puesto ganado y llega invicto. Ahora, que pase el siguiente.