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Gorostiaga: testimonio del pasado, renovación y algunos incendios

La calle nació bajo el poderío peruano y a través del tiempo ha sido testigo de la prosperidad de Iquique, pero también de destructivos siniestros, que se han llevado parte de su legado y tradición.
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Parte en Vivar y termina en la antigua calle Souper. Sus vecinos se dividían entre comerciantes, algunos europeos y chilenos, pero también en trabajadores y profesores, sobre todo empleados públicos, todos ellos en el sector entre Ramírez y Vivar. En cambio, en el sector cercano al mar, habían conventillos habitados por trabajadores, cargadores del puerto y pescadores.

Esos oficios forman parte de la historia de calle Gorostiaga, cuyo origen data de la época del Perú y llevaba por nombre Ucayali. Bajo la administración chilena cambia su denominación a Alejandro Gorostiaga Orrego, en honor al militar de rango de coronel, que fue el comandante de la división chilena que triunfa en la batalla del cerro Sazón, conocida por los chilenos como Huamachuco, por el pueblo peruano.

"En esta batalla, del día 10 de julio de 1883, es vencido el ejército peruano del centro, comandado por el célebre general Andrés Alfredo Cáceres, conocido como el 'Brujo de los Andes' o 'Brujo de las Breñas' o 'Taita Cáceres'. Con esta batalla cesa la resistencia militar organizada contra la ocupación chilena y se da paso al Tratado de Ancón de octubre de ese año que cede a Chile el territorio peruano de Tarapacá. Gorostiaga no solo fue coronel, sino también diputado por Temuco e intendente interino en 1891 de la región del Biobío y muere en 1912", relata Patricio Rivera, académico e investigador de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Arturo Prat.

Incendios

Calle Gorostiaga guarda una infinidad de legados. Destaca por ejemplo que hacia el 16 de noviembre de 1896, se fundan dos compañías de bomberos, llamadas la número 9 y 10. La primera es la Guardia de Propiedad que tiene su cuartel en calle Gorostiaga.

La calle además fue escenario de un gran y misterioso incendio en 1984 que consume el Juzgado del Trabajo de Iquique, sobre el cual está el edificio de Entel. Asimismo, en la esquina de Baquedano funcionó desde la década de los cuarenta, particularmente el 14 de junio de 1941, y deja de existir en 1979, aunque continúa hasta 1995.

"Asimismo la calle alberga casas que pertenecieron al Ejército. Aún hay una propiedad de estilo neoclásico entre Patricio Lynch y Obispo Labbé y entidades como la antigua Corporación Santo Tomás con Propam y Cidec a partir de la década de los noventa y la inicial sede Iquique del CFT, IP y Universidad Santo Tomás, antes del edificio actual a inicios de la década de los noventa", asevera el historiador de la Unap.

También el académico rescata la herencia de la Taberna Barracuda, ubicada en la casa de una familia con tradición bomberil, como los Clotec Malagarriga. Su dueño era Cayín Clotec, incendiada en el año 2009, el cual llevaba, abriendo desde 1993 con 16 años funcionando en una cuadra de bohemia en la década de los 90, dado que cercano ahí estuvo la schopería Tradición y Alemana, el "Barracuda" que se caracterizaba por su ambientación salitrera del Iquique del siglo XX.

Otro incendio, ocurrido el 30 de mayo del 2012, afecta algunas casas, como la de la familia Lizardi-Flores en Gorostiaga 685, lugar de encuentro en la dictadura militar, dado que desde este inmueble su dueña, Baldramina Flores ("Mama Baldra"), conservaba el recuerdo de su hijo Humberto Lizardi, asesinado en Pisagua por la dictadura militar. "Este incendio consume una casa muy querida por los iquiqueños por el simbolismo de los padres de la familia Lizardi y sus hijos Tito, Moira y Glen", agrega Patricio Rivera.

La calle desde Aníbal Pinto al mar está en la territorialidad del barrio El Morro y éste la adopta a su hinterland (zona de influencia) como una calle propia y de su identidad de casas con azotea de conchas marinas.

Antiguo y moderno

Gorostiaga se debate entre la modernidad de edificios de departamentos como la tradición que aún se aprecia en casi toda la calle, sobre todo en el cuadrante de Obispo Labbé y Souper. Sus construcciones modernas como el edificio de la Tía Rica o Casa de Préstamos del Estado se suman a las construcciones de casas de los años cincuenta, pero el tiempo se detiene a inicios del siglo XX en las casonas desde Obispo Labbé hasta Patricio Lynch.

"Hacia el mar los incendios del 2009, como la casa de Willy Zegarra, y del terremoto del 2014 han cobrado preciosas casonas. Además los departamentos de esta calle, casi ocultos ante su verticalidad de cinco pisos, dan paso a un cuadrante de pubs, cuestionados por los morrinos a mediados de los 90", observa Patricio Rivera.

"Alejandro Gorostiaga Orrego fue el comandante que triunfa en la batalla de Huamachuco"

CONSTRUCCIONES RECIENTES

En la esquina de Aníbal Pinto, la Biblioteca Municipal ocupa un lugar desde la década de los noventa, un lugar estable desde su peregrinar que la tuvo antes en calle Sotomayor y antes en el mismo Palacio Astoreca. Además, el Colegio de Profesores edificó en una esquina un hotel en el año 2001 y hasta una discoteque de adultos jóvenes se alza en una antigua casona.