La relación entre una correcta alimentación y el buen funcionamiento del sistema inmunitario se ha descrito hace bastante tiempo por la comunidad científica.

Cuando hablamos de alimentación correcta nos referimos a que sea suficiente en cantidad, calidad y variedad, por lo tanto, en condiciones normales una persona bien alimentada debería tener su sistema inmune preparado para enfrentar a los agentes injuriantes como lo son virus, bacterias, hongos, etcétera.

Se han descrito las propiedades antibacterianas y utilidad para combatir infecciones del ajo y cebolla. También hay reportes que indican que poblaciones que consumen más ajo tienen menor prevalencia de algunos tipos de cáncer, por ejemplo, se ha estudiado que el ajo ayuda a combatir a la bacteria Helycobacter Pylori, que produce úlcera gástrica y a largo plazo cáncer de estómago. Su principio activo es la Alicina, derivada del sulfuro y es más eficaz crudo que cocido.

En cuanto a las coles, sus nutrientes permiten que las acciones metabólicas se realicen en condiciones óptimas, entre ellas la activación del sistema inmune. Sobre los berries, sus componentes fortalecen el sistema inmune gracias a su poder antioxidante.

Otro nutriente asociado con inmunidad es el ácido láurico (es un ácido graso) que en las madres que amamantan deriva en un componente importante de la leche materna y favorece la inmunidad de los lactantes. El mecanismo de acción está asociado con la destrucción de las membranas (hechas de grasa) de agentes infecciosos. Este ácido graso lo encontramos por ejemplo en el aceite de coco. Consumiendo pequeñas cantidades es suficiente.

Carmen Gloria Fernández,

Académica Escuela Nutrición y Dietética U. Andrés Bello.

"Me pisaron los callos" es una expresión popular que da entender que le produjeron el mismo dolor que en esas durezas cuando le pisan los dedos de los pies. Se extiende también a que las acciones de otros no permiten cumplir ideales, sueños o metas. Los chilenos somos resilientes, pero hasta cierto nivel, como lo ha demostrado la historia y ahora las elecciones. Pocos esperaban la relativa alta convocatoria habida en las elecciones primarias a pesar del fútbol y la natural tendencia a quedarse en casa en los domingos invernales. Es que los chilenos reaccionan cuando les pisan los callos y se dan cuenta que si no se rebelan el dolor será perenne e insoportable. Las reformas, leyes, iniciativas y otras han traído como consecuencia desempleo, inseguridad laboral y otros dolores a la ciudadanía que determinó defenderse acudiendo a votar. A través de los meses que quedan para la primera vuelta, el malestar aumentará y muchos más chilenos no permitirán que les continúen pisando los callos.

Marcos Concha Valencia