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Iquiqueñas revelan por qué retrasan su maternidad

Concluir sus estudios universitarios, tener un trabajo estable y viajar por el mundo son algunas de las razones por las cuales todavía le dicen "no" a tener hijos.
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Evelin Aguilar Paniagua

A sus edades, sus madres ya las habían traído al mundo e incluso, para aquel entonces, tenían más de un hermano. Cuando alguien les recuerda esto, no se preocupan y afirman que para ellas el reloj biológico que les indica "es hora de ser madre" se detuvo y así permanecerá hasta que alcancen lo que hoy es prioridad en sus vidas: terminar sus estudios, tener un trabajo estable e incluso viajar por el mundo.

"Mi mamá me tuvo a los 18 y mi hermana nació cuando ella tenía 19. Yo en cambio priorizo los estudios, porque además en mi carrera las prácticas se pueden hacer con un embarazo solo de hasta 32 semanas, después de eso significa perder el año", dice Abigail Navarro.

Ella es una de las jóvenes que aceptó contar aquellos motivos por los cuales las iquiqueñas deciden retrasar la maternidad, uno de los factores por los que en la región -según un diagnóstico de la Seremi de Salud- disminuyó la tasa de natalidad en 1,1% entre 2010 y 2014.

La estudiante de enfermería de la Universidad Arturo Prat es consciente de que si tuviera un hijo en estos momentos, no podría sobrellevar sus estudios y las prácticas que debe realizar para poder egresar. Muestra de ello es que tres de sus compañeras debieron dejar la universidad tras recibir la noticia de que esperaban un bebé.

Por los pasillos de esta misma universidad camina tranquilamente Javiera Leiva quien a sus 21 años tiene claro que apresurarse a ser madre no solo le dificultaría continuar con sus estudios superiores sino también le impediría cumplir con su sueño de conocer diversos rincones del mundo.

"He viajado a Cuba, Argentina, Bolivia, por todo el sur de Chile y planeo ahora ir a Europa. Normalmente viajo con mi papá ya que soy su única hija", cuenta la joven quien con ansias espera el siguiente verano para emprender vuelo hasta el viejo continente.

Estudiar es el argumento en el que iquiqueñas entre los 18 y 27 años coinciden al exponer las razones por las que aún no quieren llevar un bebé en su vientre, pero hay otros casos como el de Cristina Mella quien además prioriza el cumplir con su labor de voluntariado en Defensa Civil, institución a la que acude todos los jueves y sábados. "Como soy voluntaria también me limita bastante en mis tiempos en estudiar y trabajar, por eso muy complicado para mi tener un bebé ahora", afirma.

Una de sus amigas, con quien comparte durante el receso en la Universidad Santo Tomas, es Bárbara Fuente-Alba quien también esperará a concluir su carrera en técnico en educación especial y tener un trabajo, para después ser madre.

Misma opinión tiene Berta Díaz quien no se preocupa estar cerca a los 30 años y no tener hijos. "Simplemente no quiero, ahora estoy enfocada 100% al estudio y a desarrollarme como mujer", sostiene, e incluso aclara que existe también la opción de no ser madre.

"Ser madre te corta las alas en este país porque todavía estamos en una sociedad machista que no ve bien que el papá se quede en casa y la mamá salga a trabajar", finaliza la egresada en administradora de empresas.

"Un hijo nunca va a ser un error pero sí te aplaza tu futuro porque al tenerlo no se puede estudiar como se debe".

Barbara Fuente-Alba"

"Ser madre te corta las alas en este país porque todavía estamos en una sociedad machista".

Berta Díaz, egresada en administración de empresas"