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Dreams comenzó a usar detectores de metales en ingreso de clientes al casino

Tras crímenes en el Monticello de Mostazal, el gobierno ordenó reforzar las medidas de seguridad.
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Mauricio Torres Paredes

Tras lo ocurrido en el casino Monticello de San Francisco de Mostazal el domingo 2 de julio, cuando, motivado por perder dinero ante el azar, el cliente Osvaldo Campos dio muerte con un arma de fuego a los funcionarios del local Óscar Reyes y Carolina Carreño, para luego suicidarse, el gobierno ordenó a todos los recintos de juegos del país a reforzar su seguridad.

A partir del crimen, Sun Dreams, empresa con operación en Iquique y también a cargo del casino donde sucedieron los hechos, informó que se impulsarán nuevas medidas en todas sus operaciones del país, además de sus casinos en Temuco, Valdivia, Puerto Varas, Coyhaique y Punta Arenas, en infraestructura, tecnología y procesos, lo que comprende capacitar a todo el equipo de seguridad en el correcto uso y manejo de las nuevas herramientas.

El gerente general de Dreams Iquique, Marcelo Zamorano, expresó que el miércoles 5 de julio comenzó la implementación de detectores de metales portátiles en el ingreso a la sala de juegos.

"En los próximos días aumentaremos las cámaras de vigilancia, botones de pánico, sensores de movimiento en lugares de acceso restringido, sistemas de alarmas interconectadas, cierres perimetrales, entre otras herramientas adicionales. Todo para reforzar la seguridad de nuestros trabajadores y clientes", detalló.

Zamorano agregó que "como casino de juegos y actor importante en la industria de entretención, disponemos de protocolos internos con instructivos claros en esta materia, con el objetivo de custodiar el buen comportamiento de los clientes en la sala de juegos, ya sea a través de una invitación a moderar su comportamiento o hasta incluso procediendo con su desalojo".

tRABAJADORES

El presidente del Sindicato de Trabajadores del Casino Dreams Iquique, Gabriel Aguilera, reconoció que, tras lo ocurrido en el local de San Francisco de Mostazal, se abrió un tema "muy sensible" para los trabajadores del rubro.

"En los casinos, a nivel nacional, pasan situaciones que justamente provocan los clientes. Hemos tenido malos tratos por parte de ellos, pero eso se da porque ir a un casino implica, de una u otra manera, perder plata. Muchas veces se gana, pero también se pierde, por lo que se producen estados de frustración", dijo.

De todas formas, Aguilera hizo la diferencia con Monticello, en que el casino local, al ser de concesión municipal y no privado, se rige por una ordenanza emanada desde la Municipalidad de Iquique, la que prohíbe el ingreso de menores de edad, personas en estado de ebriedad o privadas de razón.

El dirigente sindical adelantó que el recinto aumentaría la dotación de guardias, lo que se complementará con actuales iniciativas, como la "autoexclusión" de quienes sufren problemas de adicción al juego o ludopatía.

"Hay un tema de juego responsable. El cliente tiene la posibilidad de autoexcluirse y no poder ingresar al recinto. A través de talleres se trabaja con estas personas. Uno se encuentra con personas que no quieren dejar las máquinas y se da que andan con pañales", precisó.