¿Disminuir la ciencia?
Desde la historia reciente que el currículum de los escolares ha sufrido modificaciones, todas ellas deben hacerse de acuerdo a rediseños que apunten a un desarrollo de los conocimientos, es decir, actualizar los contenidos. Sin embargo, hacia 1976 se hizo por motivos ideológicos, donde la dictadura militar cambió los contenidos de Historia y Geografía, Educación Cívica, Filosofía y Castellano.
Este currículum se mantiene hasta 1997, cuando en el marco de la reforma educativa de Eduardo Frei Ruiz Tagle, se quería alcanzar el desarrollo país a través de este impulso. En esta ocasión, se omite la Filosofía de los planes de formación escolar y se pretende que por medio de los OFT (Objetivos Fundamentales Transversales) se trasladara parte de los contenidos a implementar en todas las asignaturas, llamadas subsectores, pero ni los docentes, ni los colegios estaban preparados para ello.
Hacia el año 2010, el gobierno de Sebastián Piñera a través de su ministro Joaquín Lavín, pretende eliminar una hora de Historia y Ciencias Sociales para favorecer a Lenguaje y Comunicación y Matemáticas con el fin de reforzar los alicaídos puntajes SIMCE, la ciudadanía universitaria reacciona y se retracta de la medida. Mas, hacia el año 2013, se movilizan sectores académicos, principalmente del mundo de la Geografía ante un cambio curricular que disminuye contenidos, resultando eso lesivo contra la formación de los escolares en contextos globalizados y con alta sismicidad, ante ello, el Mineduc, niega esta medida.
Hoy se discute la posibilidad fusionar las asignaturas de Química, Física y Biología, aquellas que son elementales en el pensamiento científico concreto y evidencial, que entraría en vigencia hacia el 2019 y 2020, en una decisión que la Premio Nacional de Ciencias 2006 , María Cecilia Hidalgo ha considerado absurda, dado que se quiera reducir contenidos y horas de clases en estudiantes con un déficit en formación científica, según pruebas internacionales y sin profesores preparados para ello, lo se va a notar en 20 años más.
A la humanidad le costó y aún cuesta promover la racionalidad y el pensamiento científico por sobre los mitos y con estas propuestas se retrocede. Aún es tiempo de decidir, porque en cada cambio curricular se sacrifican miles de generaciones en el desarrollo país.
"Aún cuesta promover la racionalidad y el pensamiento científico por sobre los mitos y con estas propuestas se retrocede".
Patricio Rivera Olguín,, historiador Unap"