EDITORIAL
Altos de Playa Blanca
Las viviendas sociales que se entregarán a partir de diciembre en el sector de Altos de Playa Blanca marcan el inicio de la ampliación de Iquique al sector sur de la comuna.
Se trata del primer proyecto habitacional que significa una expansión territorial tras lo que sucedió con Bajo Molle en la década del 90, es decir la ciudad crecerá obligadamente, a través de un seccional al actual plan regulador.
Sin duda que el proyecto es un avance, sin embargo hay muchas cosas aún inciertas, pero que por fortuna son fácilmente solucionables con voluntad de los distintos actores sociales.
En este sentido, a diferencia de lo que comúnmente pasa en las ciudades grandes, donde las clases sociales altas van abriendo nuevos espacios urbanísticos gracias a que su poder adquisitivos les permite solventar los traslados desde lugares sin urbanización, en esta oportunidad se trata de un sector menos acomodado.
El nuevo conjunto habitacional es un proyecto de viviendas sociales, donde es el Estado el que invierte y donde, en acuerdo con las empresas de servicios básicos, se busca dar una solución preliminar al complejo escenario de urbanizar.
El proyecto Altos de Playa Blanca busca que se puedan incluir proyectos para la clase media en las siguientes etapas, donde ya se cuente con una zona saneada en términos de alcantarillado, redes eléctricas y servicios básicos como colegios, jardines infantiles, áreas verdes y supermercados. Sin embargo, también es importante generar los incentivos necesarios para que los privados puedan iniciar proyectos habitacionales.
Asimismo, no se puede perder de vista el plan regulador intercomunal que permitirá regular las caletas y Lobito, donde la municipalidad promueve la instalación de viviendas como también el plan regulador de Iquique, lo que permitiría establecer criterios de construcción al sur de Bajo Molle.
La ciudad requiere de estos elementos técnicos y del trabajo público y privado para solucionar los problemas de escasez de suelo que actualmente aquejan a la comuna y a la vez dar solución habitacional a muchas familias que no han podido acceder a ellas por los altos precios de los terrenos.
"Sin duda que el proyecto es un avance, sin embargo hay muchas cosas aún inciertas".