Secciones

Iquiqueña da a conocer ciudad con "queso de mono"

María Teresa López, es una hija de la Pampa que no vive en Tarapacá hace más de 30 años . El 2016 fue premiada en Santiago por un cuajo del tradicional pescado nortino.
E-mail Compartir

Naguib Danilla Segovia

Iquique es conocido en todo Chile por ciertas preparaciones gastronómicas típicas de esta zona, donde abunda el recurso marino y el sazón con herencia peruana.

Un buen "cavanchino", un picante de lapa y el inconfundible chumbeque son marca registrada de los hijos de la Tierra de Campeones, pero ¿qué diría si le contamos que una iquiqueña está dando a conocer a la ciudad por un plato llamado queso de mono?. No se asuste, no tiene que ver nada con el primate que abunda en territorios selváticos.

María Teresa López (59), sacó el tercer lugar el año pasado de un concurso del Ministerio de Cultura "tu receta, tu historia", con su cuaje que lleva como ingrediente principal el tradicional "monito", pescado muy utilizado en las mesas de la ciudad.

"(Mi mamá) inventó o rescató de por ahí, el "queso de pescado" (...) comenzaba con el pelado, fileteado, desmenuzado, corte de aliños y todos devorábamos esa preparación. ¿Porqué queso? Mi madre preparaba en viandas, si esas con dos o tres depósitos para llevar comida al trabajo, en estos los moldeaba y tenían la forma circular", relató López en el breve texto, con el que explicó esta única preparación en el concurso de gobierno.

Origen

A pesar de no vivir hace muchos años en la región, María Teresa se siente 100% tarapaqueña. Por lo mismo, recuerda con especial cariño su niñez y juventud la que transcurrió entre la pampa y el borde costero local.

"El año 1959 nací en Humberstone, cuando cerró la oficina y toda la gente se trasladó a Iquique. Ahí nos fuimos con toda la familia, como siete hermanos porque somos una familia numerosa", sostuvo.

Precisó que su padre al bajar a trabajar a Iquique consiguió empleo en el extinto periódico "El Tarapacá" y en alguna pesquera de la época.

Afirmó que en ese tiempo empezó a nacer la idea del "queso de mono", el que inició como una opción a la típica preparación del pescado, ya que querían salir de las opciones más clásicas: como a la plancha o frito.

"Había que alimentarse del fruto del mar, y ahí comenzó de alguna forma la familia a relacionarse con la comida (iquiqueña) y las formas de preparar el pescado. Toda la familia trabajábamos en la cocina, cooperando", acotó.

Por toda esta historia de esfuerzo, familia e innovación, ella quiso presentar la receta-relato al concurso realizado el año pasado en Santiago, donde los chefs quedaron impresionados con la preparación que nació en la capital regional.

"Ideal plasmar la vida de uno, más con relación a la cocina. Fue divertido presentar el plato en Santiago, porque nadie ubica el 'mono'. Pensaban que a mi marido le decían el 'mono', y que yo le preparaba el pescado a él", dijo entre risas.

Argumentó que se llevó una grata sorpresa cuando personas del jurado que provenían del Perú, y que eran parte del concurso, conocían el pescado.

"El secreto es no molerlo, sino que desmenuzarlos con tenedor, para que no se volviera una masa y que tuviera forma en el recipiente", explicó, añadiendo que esta comida también lleva un poco de apio y ajo.

La gente que evaluó el concurso, le dijeron a la iquiqueña, que aunque no ganó su historia era la más potente por el componente familiar que llevaba consigo.

"Me llamó el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, para avisarme que había sido seleccionada entre las mejores. Por sacar el tercer lugar, me dieron un premio en dinero, una gift card. Además de una canasta llena de productos gourmet y una bandeja recordatoria del concurso", enumeró María Teresa al rememorar el galardón del año pasado, añadiendo que las recetas quedaron impresas en un libro.

Visita

Actualmente está de visita en la región de Tarapacá. Vino especialmente a ver a la "Chinita" del Carmen a la Fiesta de La Tirana, donde se juntó con todos su familiares que todavía viven en Iquique. Asimismo, manifestó que ya tiene planeado ir al pueblo de Tarapacá en agosto, para ver a San Lorenzo.

Ella -asegura- cada vez que puede viaja a Iquique, para reencontrarse con su gente, y con todo lo que significa la ciudad y la región en su corazón pampino.

"La zona norte nunca se olvida, es algo que uno lleva en el alma. El ser iquiqueña, uno se siente orgullosa de pertenecer a esta tierra. Tanto sacrificio y luchas que se dieron. La vida dura de tanta gente. Que tiene un arraigo que nadie puede olvidar. Uno está toda la vida recordando", concluyó.

"(En Santiago) pensaban que a mi marido le decían el 'mono' y que yo le preparaba el pescado a él"

María Teresa López,, iquiqueña premiada por su preparación del queso de mono"