Mientras en el centro y sur del país todavía saben de lluvias y están preocupados por el combustible para estufas y chimeneas, en Tarapacá el sol sale radiante y se escondió en un mar de aguas color turquesa.
Son las bondades de vivir en una región como la nuestra, que goza de un clima privilegiado y que pese a marejadas o vientos, logra captar la atención y preferencia de los turistas.
Pero no todo es el clima y por ello aunque el sol siga favoreciendo la zona, no hay que dormirse en los laureles, pues hay mucho por mejorar pensando en el futuro.
Tarapacá debe seguir mejorando, para consolidarse en un futuro próximo como la principal ciudad turística del país y para ello el camino a recorrer es todavía largo.
Es notoria la necesidad de mejorar en la infraestructura pública, comenzando con detalles más pequeños en los que existe gran carencia. Existe una falta evidente de basureros en las calles, los que muchas veces están apoyados en veredas picadas y repletas de hoyos en las que hay que poner atención.
También es relevante la necesidad de contar con mayor cantidad de escaños y sombreaderos. Hay que pensar en que, por ejemplo, en meses como marzo y abril a la ciudad llegan gran cantidad de adultos mayores, quienes necesitan cada ciertos tramos tener lugares donde descansar.
Un ejemplo de este problema está en el paseo Baquedano, cuya belleza patrimonial entusiasma, pero que en la actualidad luce amplias zonas sin sectores de descanso y con sombra, estando quienes circulan por el lugar a merced de los rayos del sol. Existe para el lugar una remodelación en curso, ya anunciada por el municipio, la que eliminó algunos escaños, especies arbóreas y fuentes de agua, y reparó las piedras del paseo, aunque aún no se ha repuesto la infraestructura que hace mucha falta.
Otro de los aspectos en que es necesario apurar el tranco está en materia de paraderos para la locomoción colectiva. La Seremi de Transportes realizó un estudio y lo puso a disposición de los municipios, pero tampoco en este punto han existido mayores datos del desarrollo de algún proyecto que permita aprovechar la información y materializarla en obras concretas. Hay que trabajar hoy pensando en el futuro.
"No todo es el clima y aunque el sol siga favoreciendo la zona, no hay que dormirse en los laureles, pues hay mucho que mejorar".