Denuncian negligencia por bebé que no alcanzó a nacer
Tras sufrir fuertes dolores, Adriana Palacios declaró que tanto la posta de Pozo como el hospital regional la devolvieron en reiteradas veces a su hogar.
Adriana Palacios, de 19 años, aguardaba con ilusión el nacimiento de su hija Trinidad para el 21 de julio. Sin embargo hoy está de luto porque, denuncia, la posta de Pozo Almonte no la derivó oportunamente al hospital de Iquique, lo que dio un dramático giro a su sueño. De tener a su hija en brazos, pasó a retirarla en una urna fúnebre.
Junto a su mamá Jacqueline Palacios, Adriana relató que al cumplir las 40 semanas de embarazo comenzó con contracciones, por lo que concurrió al consultorio que está justo frente a su casa.
Allí la matrona la devolvió a su hogar, indicándole que no tenía la dilatación suficiente. Lo mismo ocurrió el 3 de agosto. Cuando no aguantaba el dolor, retornó el viernes 4 de agosto. Ahí, afirmó, no le tomaron los signos vitales al bebé y le reiteraron que no estaba lista y que volviera a las 14 horas.
"No podía aguantar el dolor y volví a las 11... después de esperar, la ambulancia llegó a las 4 de la tarde para trasladarme a Iquique y decirme que mi hijita, a la que esperé por 40 semanas y 5 días, se había enredado con su cordón en la patita y una vuelta en el cuello", contó.
Lo peor no había pasado, ya que, una vez en el hospital, debió esperar hasta las 11 de la noche para que le retiraran el bebé, primero por vía vaginal con un fórceps y luego con una cesárea.
Todo lo vivido la llevó a interponer una querella criminal en el Juzgado de Garantía de Iquique. Su abogado, Marco Antonio Quevedo, explicó que dicha acción legal, "es contra quienes resulten responsables del delito culposo previsto en el artículo 491 del Código Penal, que habla de los delitos de lesiones u homicidios que se pueden cometer por culpa de médicos, matronas y profesionales de la salud, que no se comete quizás por la intención de causar daño, pero sí por culpa o negligencia".
Madre e hija aportan otro antecedente. Acusan que nunca les advirtieron que el hipotiroidismo gestacional que presentaba Adriana, la convertía en un embarazo de riesgo.
Cormudespa
Desde la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Pozo Almonte, informaron a través de un comunicado que el consultorio "le asistió conforme a los protocolos existentes, efectuando las derivaciones necesarias al hospital".
En la Cormudespa agregaron que cuando se acercaba la fecha de parto, le consiguieron alojamiento en el hogar intercultural de Iquique y que ella retornó a Pozo Almonte. Además, aseguran que su hipotiroidismo gestacional sí se tomó en cuenta y se mantuvo bajo control. La decisión de hacer una cesárea, "la toman los médicos especialistas del Hospital Regional, pues ellos son los que cuentan con infraestructura para cualquier tipo de operación".
No obstante lo anterior, la corporación comunicó que "se instruyó un proceso disciplinario y una auditoría clínica, para verificar que se hayan cumplido los procesos y protocolos de calidad del servicio entregado a la usuaria".
Hospital
El Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital regional, informó que el 1 de agosto comenzó con los primeros síntomas de trabajo de parto, pero " sin condiciones obstétricas que indicaran pensar en trabajo de parto". A eso añaden que el 4 de agosto la joven llegó al hospital con muerte fetal intrauterina. Cabe destacar que entre las 38 y las 42 semanas es el periodo que tiene una futura madre para dar a luz. Agregaron que el parto vaginal es el protocolo para estos casos y que su hipotiroidismo era de bajo riesgo.