Secciones

La garzona que hace 14 años cambió Uruguay por Iquique

Sandra Molina afirma que si bien extraña su país, no se siente migrante en una ciudad cosmopolita como esta.
E-mail Compartir

Mariela Cabello Venegas

Llegó hace 14 años de Montevideo directamente a Iquique, cargada de esperanzas de que en Chile todo le iría bien.

Aconsejada por unos amigos chilenos, se vino sola a probar suerte a la ciudad y, sin pensarlo, a los dos días ya tenía trabajo como garzona.

"Soy una afortunada porque desde que llegué a Chile nunca me ha faltado trabajo", dice Sandra Molina, la uruguaya de ojos azules que -según confiesa- ya tiene raíces en Iquique, y se siente migrante en su propio país.

"Siempre me han tratado súper bien, siempre he tenido trabajo, por eso me quedo acá. De hecho cuando voy a mi país me siento inmigrante, porque uno se hace parte de aquí", cuenta.

Su familia

Sandra arribó sola al norte del país, pero poco a poco empezó a traer a su familia. "Yo llegué sola, pero luego me traje a mis hijos, y después me traje a mi mamá y a mis dos sobrinos que estoy cuidando ahora", precisa.

Para ella, Chile es un país que le ha dado oportunidades laborales. Si bien se ha mantenido en el mismo rubro en el cual se desempeñaba en restaurantes de Uruguay, cree que ha logrado más experiencia y madurez en este tiempo.

Hoy, a sus 42 años, ya tiene tres nietos chilenos e iquiqueños.

"Mi hijo mayor se fue a Sao Paulo, Brasil, pero el más chico vive aquí en Iquique y ya tiene tres niños. O sea ya tengo raíces, así que yo creo que no me voy a ir nunca más de aquí. Ellos están bien y yo estoy bien aquí", expresa.

El carnaval

Sin embargo, cuando recuerda su país, Sandra dice que lo que extraña de verdad es el carnaval y todo lo que se vive durante los 30 días que dura.

"Nuestro baile típico es el candombe, entonces el carnaval dura como 30 días y hay las llamadas murgas, me entendés, con la música, los colores, la alegría, pero uno trae la cultura con uno", dice.

Y eso está a la vista. Esta conversadora mujer, lleva consigo su termo y su mate para darle un sorbito. "Yo sigo con el mate, hago asado como Uruguay, simplemente cambié de país, pero la cultura sigue igual", afirma.

Las fiestas patrias

Dentro de las cosas que reconoce que le gusta de Chile están las celebraciones por el 18 de Septiembre.

"Los sabores no son muy distintos a los de Uruguay, y a mí me encanta el pebre jajaja, está muy bueno", comenta.

Además, destaca la amabilidad de los chilenos que ha conocido.

"Me gusta lo humano que son, que se unen cuando es la Teletón o cuando pasa alguna catástrofe y se unen todos y ayudan. Y eso es algo que valoro y rescato de ustedes", dice.

Cosmopolita

Finalmente, reitera que no se arrepiente de haber tomado la decisión de venirse a vivir a un país como Chile y a una ciudad como Iquique.

"Estoy contenta de haberme venido, yo me vine con 28 años, y ahora tengo 42. Y aunque uno nunca pierde sus raíces, me entendés, porque uno sigue con sus cosas, acá uno se nutre más. Porque Iquique es una ciudad cosmopolita, hay de todo, vos te nutres de todas las culturas que hay", sostiene.

En ese sentido Sandra profundiza: "Aquí no sé si eres tan diferente porque hay peruanos, colombianos, coreanos, chinos, hay de todo, entonces uno no se siente tan extraña porque al final somos todos iguales".

"Los sabores no soy muy distintos a los de Uruguay, y a mí me encanta el pebre jajaja. Está muy bueno"

Sandra Molina, garzona uruguaya."