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Tomás Bonilla: la calle que inició la expansión de la ciudad hacia el sur

En el sector existen edificaciones que son parte de la primera mitad del siglo XX. Éstas se relacionan con la proyección sur de Iquique y sus habitantes eran comerciantes.
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Leonardo Naveas Nuñez

La calle Primera Sur se explica porque es la primera en la expansión de la ciudad en el siglo XX y se relaciona con el Iquique modernizado post ciclo salitrero.

Actualmente, la calle se denomina Tomás Bonilla y se entiende como una vía que lleva el nombre del juez de Policía Tomás Bonilla Bradanovich, criado en Iquique, egresado del Liceo de Hombres, querido por muchas personas porque hacía atenciones gratuitas de abogacía.

De acuerdo a la investigación realizada por Patricio Rivera Olguín, académico e investigador de la Facultad de Ciencias Humanas, de la Universidad Arturo Prat, Bonilla, nacido en un transporte de pasajeros, fue Seremi de Justicia entre los años 1974-1977, en tiempos de los fusilamientos de militantes de la UP en Pisagua y muere en 1989.

Es justamente en este último año del gobierno militar en que la Municipalidad cambia el nombre de la calle e incorpora una piedra con una dedicatoria que dice "a la memoria de Tomás Bonilla Bradanovic, ciudadano distinguido iquiqueño y Juez de Policía Local (1948-1989), Quien durante toda su vida luchó incansablemente por esta tierra que tanto amó. Ilustre municipalidad de Iquique, febrero 28 de 1989".

Primeros años

Si bien en la calle existen edificaciones que son parte de la primera mitad del siglo XX, estas se relacionan con la proyección sur de Iquique y sus habitantes eran comerciantes. Luego de ello, la población fue de empleados públicos y la calle se populariza en forma abrupta desde Errázuriz al este y constituye un sector de casas de obreros, tripulantes pesqueros y personas ligadas al servicio pesquero que constituyen los inmigrantes chilenos llegados por el ciclo pesquero, desde 1950 hasta 1990.

En sí solo casas, pero muchas de ellas eran fiscales, asociadas al poder judicial, como las casas, hoy particulares, que están en el sector entre el inicio de Cavancha o el antiguo sector Castro Ramos y Juan Martínez. A ello se agrega que esta calle desembocaba en la mítica e incendiada discoteque "Fharos" con una imagen de una botella de Coca Cola que fue la primera en el sector en el cual se edifica luego el "Loquillo´s House", ambos lugares de encuentro juvenil que por su lejanía de las poblaciones era frecuentado por la juventud de estratos medios altos de la ciudad, provenientes de colegios.

"Este sector fue el denominador que sectoriza la playa Cavancha en tres, primero el sector Fharos, luego Loquillos y finalmente del surf, asociado siempre a gente de alto ingreso o "pituca" y luego el sector del medio de capas o clases medias y familiar, y luego el sector popular del denominado San Remo, hoy conocido como el rincón u Hostería", señala Patricio Rivera.

También la playa era referencia según las antiguas torres de Salvavidas, llamadas Pionner, por la marca que auspiciaba Zona Franca. Esta calle marca el inicio del Balneario de Cavancha que fue playa de carpas durante el siglo XX, más se erradica ese uso con el denominado Balneario de hecho los iquiqueños antiguos aún lo llaman Balneario.

Evolución

El legado es una calle que se construye de acuerdo a la inmigración de Iquique, incluso hasta hoy con la edificación hay condominios que reemplazan las casas y que conviven entre sectores populares y barrios, como la población Lirima y casas Serviu para Carabineros, entregadas hacia la década de los 80, luego se va extendiendo hasta la ex avenida Pedro Prado (hoy Salvador Allende), luego de ello hasta la calle Orlando Labonda y es eje de la actual población O'Higgins y del colegio República de Croacia y se proyectó hacia Las Quintas entregadas a inicios de los 80.

"Hoy la calle es referente de hoteles y restaurantes, dada su cercanía a Cavancha, pero en sí la calle nace con la extensión sur de Iquique post salitrero y se asocia a ello sus poblaciones, que son de la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, es la gran casona que data desde 1920, la referencia, aunque más se liga a la playa Cavancha y es un referente visual de ello", finalizó Patricio Rivera.

Animita

En esta calle entre 12 de Febrero y 21 de Mayo, vecinos recuerdan a un personaje que murió en el año 1916.

Humberto González, cuenta la historia, fue asesinado en el año 1916, según manifiestan los entendidos, el autor del hecho de sangre fue un conocido empresario de la época.

El "Finao" González, fue un empleado de 25 años, que habría tenido un amorío con la hija de su jefe por lo que fue golpeado, amarrado y quemado en dicha intersección. Así lo manifestó el historiador Mario Zolezzi, quien agregó que en ese tiempo el sector era pampa y no había casas por lo que no hay testigos del crimen. Los vecinos del sector hasta hoy, cuidan la animita que fue reconstruida en junio de este año, lugar donde durante años las personas de distintas zonas de la ciudad llegaban a prender velas y pedir favores al "Finao" González.