Carlos Luz Aguilera

Rodrigo Rojas Pradena, de 39 años de edad, se movilizaba en su motocicleta desde Alto Hospicio hacia Iquique por la ruta A-16, después de haber compartido con otros apasionados de este tipo de vehículo. Pero en una curva de dicha carretera perdió el equilibrio e impactó contra la barrera de contención. Falleció en el pavimento.

Según fuentes policiales, el accidente de tránsito ocurrió pasadas las tres de la madrugada de ayer. Personal médico del Servicio de Atención Primaria de Urgencia Dr. Pedro Pulgar, en tanto, llegó hasta la curva donde Rojas Pradena resbaló. Confirmaron el fallecimiento del piloto iquiqueño, quien dejó a un niño de 11 años y a una niña de 7.

Carabineros de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito, por su parte, realizaron un peritaje en la carretera para establecer la causa del choque fatal.

Este medio intentó comunicarse en reiteradas ocasiones con el comisario de Alto Hospicio, Patricio Martínez, para conocer más detalles del accidente, pero respondió en más de una ocasión que estaba ocupado. Finalmente, no se refirió sobre el caso.

Conmoción

José Candia, presidente del club de motos Centauros de Alto Hospicio, dijo que los motociclistas del norte están de luto, y que el fallecido había ingresado este año a su agrupación.

"Rodrigo era súper responsable y bajaba despacio por la ruta. No era un motoquero desordenado que pasaba corriendo (...) Por su fallecimiento se está reuniendo toda la hermandad motoquera, de Iquique, Pozo Almonte, Pica. Ya han llegado unos 30 pilotos a despedirse y siguen llegando más personas", contó Candia.

2 niños, de 7 y 11 años, dejó Rojas Pradena, quien fue despedido por motoqueros de toda la región.

Un menor identificado como B.P.T.A. de 16 años fue detenido por vecinos y golpeado, luego de robar un celular a un matrimonio que pasaba en un vehículo en la intersección de Manuel Rodríguez con Arturo Fernández.

Según los antecedentes expuestos por la fiscal Priscila Silva ayer en el control de detención efectuado en el Tribunal de Garantía, este viernes cerca de las 15.55 horas, una pareja transitaba en su vehículo, cuando sorpresivamente apareció el joven, que aprovechó el momento en que se detenían para arrancarle el celular de sus manos marca Huawei a la mujer que viajaba como copiloto.

Ante esta acción, los afectados no dudaron en perseguir al adolescente, quien fue alcanzado por otros vecinos, quienes lo habrían golpeado, según denunció el propio menor.

Luego de ello denunciaron el hecho a efectivos Carabineros que pasaban por el sector en una patrulla.

En la exposición de la defensora penal pública, Marcela Tapia, el menor habría sido golpeado por los testigos, por lo cual pidió al juez Vicente Muratori que investigara estos hechos.

Junto con esto, el menor acusó a uno de los carabineros del procedimiento, supuestamente de afirmarle la cabeza para que los testigos lo fotografiaran.

El menor reconoció los hechos y fue dejado en libertad, pero derivado a un centro de Sename para ingresar a un programa de intervención especializada.