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"Hace falta una sincronía de un crecimiento inteligente"

Víctor Valenzuela, magíster en Arquitectura y académico de la Facultad de ingeniería y Arquitectura de la Unap, habló sobre los aspectos que se deben considerar en la comuna de Alto Hospicio respecto a su desarrollo territorial.
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Lorena Méndez Jara

Las cifras preliminares del Censo 2017 que entregó el Instituto Nacional de Estadísticas arrojaron que en la Región de Tarapacá la población aumentó en un 36%, es decir, hay 324 mil 930 personas en las siete comunas del distrito, no obstante, recién el próximo año se podrá conocer el desglose por comuna.

Ante este registro, las autoridades señalan que este aumento tiene relación con el desarrollo que ha tenido la comuna de Alto Hospicio en los últimos quince años.

En este sentido, el crecimiento estimativo de esta ciudad alcanzó un 135%, en relación a la población del año 2002, de acuerdo a la proyección del año 2016 del INE, donde se señala que hasta el año pasado en la comuna habrían 118.413 habitantes, mientras que en el último proceso oficial para conocer la cantidad de chilenos, que se realizó hace 15 años, habían 50.215 personas en Alto Hospicio.

Frente a este escenario, Víctor Valenzuela, arquitecto de la Universidad Arturo Prat y académico e investigador de la Línea Teoría y Territorio de la carrera de Arquitectura de la Facultad de Ingeniería de la Unap, se refirió a los nuevos desafíos que se deben abordar en Alto Hospicio, en relación a la planificación y ordenamiento territorial de la comuna.

-¿De qué manera el urbanismo coopera o facilita la calidad de vida de una comuna?

-Hay que entender la premisa básica de lo que es el urbanismo. El urbanismo siempre va estar enfocado a manejar los tiempos es las ciudades, es decir, se planifica, se ordena, se piensa una ciudad en el presente, para el futuro, tomando en consideración el pasado. Es una disciplina que abarca la ciudad en su totalidad, conociendo desde su origen hasta el estado actual o los síntomas de su enfermedad que pudiera tener.

-¿Cuál es el rol del crecimiento que está teniendo la comuna de Alto Hospicio?

-Alto Hospicio siempre ha estado ligado al tema industrial, desde el periodo de la planta Cardoen, en menor escala el tema agro industrial que hubo con las parcelas y hoy en día está fuertemente marcado por el comercio informal... Yo creo que el enfoque que tiene esta comuna es el industrial, no tanto de acopio o almacenaje sino que trasladar industria a lo que es la ciudad de Alto Hospicio en el sentido productivo.

-En mayo un estudio que mide los Índices de Calidad de Vida Urbana indicó que Alto Hospicio superó a Iquique en esta investigación que mide seis dimensiones, ubicándose en el puesto 78 de 93 comunas a nivel nacional, mientras que la capital regional se quedó en el 83. ¿Cuál cree que serían las variables para que Alto Hospicio alcance un mejor lugar en este ranking?

-Primero hay que tener en consideración que ha habido un avance en Alto Hospicio en mejorar su calidad de vida, de hecho, el año 2016 estaba entre los 10 peores lugares, pero subió de ese ranking, lo que habla de que hay una gestión incipiente en torno de lo que es el tema de ciudad. Pero donde habría que enfocarse es en ampliar el uso de suelo, a las categorías que hoy día tiene. Alto Hospicio hoy día se basa en lo que es residencia e industria, no tiene más uso de suelo mayoritariamente, entonces lo que habría que hacer es fomentar nuevos usos de suelos en la ciudad, con nuevas actividades que involucren a la comunidad en general. Pero también me atrevería a decir que son las recetas básicas, es decir, una mejorar de infraestructura de espacios públicos y también mayor inversión en infraestructura de uso público. Hay que decir por ejemplo que Alto Hospicio está al debe con su hospital, con equipamiento deportivo, por ejemplo un estadio y con un cementerio.

-Actualmente en el sector de Santa Rosa están avanzando en la construcción de un parque que va estar emplazado sobre 55 mil metros cuadrados. ¿Este tipo de inversiones colabora para cambiar la imagen que se tiene de esta comuna, la que ha sido catalogada como ciudad dormitorio?

-Todo tipo de proyectos de esa envergadura son favorables para la ciudad, pero si no están vinculados o amarrados a un contexto o a una idea general de ciudad, o cumplen una función dentro de un objetivo específico de la ciudad, hay problemas de que nazcan moribundos o sean proyectos aislados. Si no se involucran aspectos como la conectividad o accesibilidad a ese tipo de espacios, difícilmente pueden contribuir a la mejora de la ciudad.

-¿De qué manera se puede vincular la identidad con las nuevas infraestructuras que están surgiendo en los sectores más periféricos de la comuna?

-Hace un par de meses, vinieron unos especialistas de la Universidad de Chile que nos dieron algunas luces de lo que estaba pasando en Alto Hospicio, y me llamó la atención el comentario que hacía uno sobre el riesgo de lo que está pasando con este boom inmobiliario que tiene Alto Hospicio, de conjuntos habitacionales y viviendas pero en las periferias de la ciudad, carente de infraestructura de soporte, es decir, sin escuelas, sin consultorios, sin espacios públicos adecuados. Entonces lo que hace falta es la sintonía de un crecimiento inteligente, es decir, que yo voy aumentando la población, aumentando el uso de suelo, pero lo voy también dotando de infraestructura que va acorde con ese crecimiento, de lo contrario va a pasar lo mismo de siempre, grandes desplazamientos de un lugar a otro en la ciudad, producto de que no tiene ese programa (...) Hay que entender a Alto Hospicio no sólo como una ciudad autónoma, sino que hay que considerar la conurbación Iquique-Alto Hospicio como una unidad territorial. Ambas ciudades tienen que estar trabajando y viviendo en forma continua y conjunta, no pueden estar separados porque requieren de los servicios entre sí.

-¿Quienes son los responsables de lograr esta sintonía ?

-Hay un arquitecto que se llama Francoise Echeverri que establecía que habían diferentes tipos de proyectos urbanos, y por tal motivo habían diferentes actores que involucraban esto. Entonces generalmente se habla de un proyecto urbano político ¿qué quiere decir eso? Que la autoridad política es la que tiene que tener un caballo de batalla de un proyecto de ciudad, de un proyecto que englobe a la comunidad total para que la gente se apropie y se sienta identificada con ese proyecto que se quiere ir logrando.

Eso por una parte, pero también están todos los servicios del Estado que tienen que dotar de esa infraestructura: Minvu con los espacios públicos y residencia, MOP con infraestructura vial o equipamiento de lo que es la ciudad, Minsal con infraestructura hospitalaria, después está otro actor importante que es el privado, que es lo que se llama un proyecto urbano operacional que tiene la característica privada, pero funciona como espacio público como es el caso de los mall. Entonces también el privado es parte responsable de lo que es ciudad, pero para que el privado funcione tiene que tener elementos claros y específicos hacia dónde se orienta la ciudad, es decir, tiene que ser articulada entre estos tres factores, sino pasa que son ciudades sin proyecto colectivo. Eso es lo que se busca hoy día; que se involucre a la comunidad y que exista una relación fluida entre las autoridades y los habitantes.

-En lo que es actualmente Alto Hospicio, ¿cree que hubo una sintonía en el desarrollo de su actual planificación?

-Cuesta encontrar esa sintonía. Hay que pensar en los orígenes de Alto Hospicio, en el sentido de cómo partió con las erradicaciones de campamentos que se hicieron en Iquique hacia Alto Hospicio, después el tema de la autoconstrución y todo lo que fue el plan integral, es decir, son actividades resolutivas; bajo los parámetros que se van ejecutando, se va buscando respuesta y soluciones a los problemas que se van gestando, por lo tanto falta esa visión a largo plazo de lo que se quiere lograr con la ciudad. Yo creo que ahí está el desafío de quienes están encargados de estas funciones en la ciudad, de tratar de consigna una visión a futuro de lo que se quiere lograr en Alto Hospicio.

"Alto Hospicio hoy día se basa en lo que es residencia e industria, no tiene más uso de suelo"

"La autoridad política es la que tiene que tener un caballo de batalla"