Iquiqueñas perfeccionan su técnica con primeros bailarines de Santiago
Dos connotados artistas del Teatro Municipal de la capital dictaron clase magistral a las bailarinas de ballet de la ciudad.
El escenario del Salón Tarapacá recibió la mañana de ayer a la primera bailarina estrella del Teatro Municipal de Santiago, Natalia Berríos, y al primer bailarín, José Manuel Ghiso, quienes impartieron una clase magistral a las alumnas de la Escuela de Ballet de Iquique.
Berrío comenzó su carrera en el mundo de los adagios y arabesques cuando solo tenía nueve años, por lo que hoy con 41 "estoy en una etapa muy madura dentro de mi carrera, y lo esencial para mí es transmitir todo lo que he aprendido. Si es aportar a todas estas generaciones nuevas sobre todo fuera de Santiago, para mí es lo máximo, me llena muchísimo como profesional y artista", afirmó a La Estrella.
Vuelve a iquique
Gracias a su vasta trayectoria en la danza, ella se ha presentado en innumerables ocasiones en el Teatro Municipal de Iquique, pero luego de su cierre en 2007, la artista no ha retornado a la región, hasta ahora.
En esta oportunidad la bailarina realizó su primer encuentro con las nuevas generaciones de la provincia, el que se repetirá la mañana hoy ya que las clases constan de dos días intensos donde se destaca la disciplina y delicadeza.
Esta connotada figura de la danza aconsejó a todas las chicas que se están recién adentrando en este mundo que "si aman esta carrera, que lo intenten, que no paren, el ballet hace muy bien físicamente y mentalmente también, y es un arte muy bonito, muy sano", sostuvo.
Importancia del TEATRO
Otro reconocido bailarín que estuvo compartiendo su experiencia artística en la ciudad fue el colombiano José Manuel Ghiso, quien llegó en el 2000 al país y seis años después se convirtió en primer bailarín del Teatro Municipal de Santiago. En 1996 recibió la mención honrosa en el Concurso Internacional de Escuelas de Ballet de La Habana, y un año después obtuvo el primer lugar en el Concurso Nacional de Artes de Cali.
Confesó a este medio que hace una década que no volvía a esta ciudad, por la misma causa que Natalia e "igual lo extrañamos (Teatro Municipal de Iquique) porque siempre veníamos cada año, era bueno para la gente, teníamos contacto con ellos, veían las presentaciones pero después del cierre ha sido difícil que el ballet vuelva porque no hay un escenario", aseguró.
Para Ghiso, la importancia de este recinto es fundamental y "hace mucha falta porque es lo que permitía que llegaran espectáculos grandes a la ciudad y que la gente también tenga la oportunidad de ver lo que pasa también fuera de acá".
El ya nacionalizado chileno también tuvo consejos y palabras de aliento para las futuras generaciones que se instalarán sobre el escenario dentro de esta labor artística. "Esta carrera no es fácil pero sí es de mucha entrega, hay que tener mucha pasión y mucha garra", dijo.
Motivación
La jornada fue coordinada por la maestra de la Escuela de Ballet del Municipal de Iquique, Marcela Galdames, junto al centro de padres y la Cormudesi.
Galdames ha sido testigo del talento y proyección que tienen las bailarinas, pero "lo que complica un poco el tema es que como no hay un referente de una gran compañía en Iquique, ellas no tienen un referente, entonces se desmotivan y se van algunas a estudiar otras carreras, entonces para mí es siempre un desafío estarlas motivando como con esto de traer primeros bailarines y estar en constante presentación", concluyó.
"Después del cierre (del Teatro Municipal de Iquique) ha sido difícil que el ballet vuelva porque no hay un escenario".
José Manuel Ghiso, primer bailarían del Teatro de Santiago."