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"El iquiqueño le tiene respeto a probar cosas nuevas"

Juan Pablo Castro es chef corporativo del restaurante "La Mulata" ubicado en Cavancha. Volvió a la capital regional hace seis meses tras largos años de especialización en el extranjero. Analiza la actualidad de la gastronomía y el turismo local.
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Naguib Danilla Segovia

Juan Pablo Castro (38) actualmente es el chef corporativo del conocido restaurante La Mulata. Iquiqueño de nacimiento, estuvo largos años especializándose en la capital y en otras ciudades del mundo en lo que más le apasiona: la gastronomía.

Retornó hace seis meses a su ciudad natal, y después de un gran recorrido por diferentes cocinas (a los 22 ya estaba a cargo de un local). Posee una opinión bastante acabada acerca del mundo gastronómico y del turismo. En ese sentido, cree ciegamente en el potencial que tiene en ese aspecto la "Tierra de Campeones".

- Volviste hace seis meses a Iquique ¿Cambió mucho la ciudad?

- Iquique sigue siendo una ciudad muy movida, de mucho trabajo. La gente siempre ha sido bastante leal a la zona. Hoy en día hay mayor crecimiento y desarrollo, pero no es algo que diga 'wow la ciudad está distinta'. Sí ha cambiado un montón, pero creo que todavía a nivel hotelero y turístico tenemos que crecer un poco más. No centrar todo en esta Costanera, tú vas tres cuadras hacia el cerro y está todo feo, mal mantenido, mala iluminación. Entonces, hay emprendimientos que son muy buenas ideas, que se nota que se hacen con mucho cariño, y de repente la Municipalidad no es capaz de prestarle atención a esos focos de trabajo. Como una esquinita, que podría ser perfectamente un bonito minimarket, donde venden quesitos que traen de afuera, distintas cosas de afuera, distintas cosas que a uno le gustaría encontrar en las cocinas. Esa preocupación no la veo, ese tino no lo veo por parte de la Municipalidad. Lo que es fomentar las locaciones de los pequeños lugares que prestan servicios.

"LA CHOZA"

Este mes, luego de una gran litigio legal, el inmueble conocido como "La Choza", ubicado en Cavancha, volvió a poder municipal. La casa edilicia ya anunció que abrirán una licitación para que se adjudique la concesión un privado para el verano y lo utilice como local de comida sin venta de alcoholes. Para Castro, esta locación es un ejemplo de un espacio mal aprovechado en Iquique.

- ¿Para ti este local debería funcionar todo el año?

- Con lo difícil que es que prenda un restaurante, más encima es muy difícil que prenda sin venta de alcoholes. Hoy en día el tema del turismo, el entretenimiento está ligado, en toda Sudamérica, a un rico cóctel, a un buen servicio. Si estás comiendo en la playa, puedes cobrar lo que tú quieras y segmentar inmediatamente a tu público. La vista que tiene eso, es para poner un restaurante a la altura de La Mulata (...) No entiendo cuáles son los resquemores de darle una patente de alcoholes a ese boliche, o que alguien lo trabaje de forma inteligente. De generar servicios que a nosotros nos pongan en un punto en el mundo.

- ¿Desaprovechamos los espacios turísticos?

- Totalmente. Esta es una costanera que tiene cuántos metros y ¿cuántos restaurantes hay? Entonces, es complicado el tema. Hay falta de visión. Aunque no creo que estemos atrasados en cuánto a lo que se vive en otras partes, solo hay que ver un poco más allá (...) hay que meter más 'lucas', hay que meterle conciencia, hay que ponerse ecológico, hay que empezar a poner puntos verdes. Que la gente de afuera vea que estamos en un nivel más arriba, que vea que nos estamos desarrollando y estamos innovando en una conciencia colectiva. También cuidar nuestro entorno, eso es lo que nos falta solamente. Darle el lado sustentable a este negocio.

- En el restaurante, reciben gran cantidad de turistas ¿Qué es lo que más les llama la atención de Iquique?

- Los contrastes. Nosotros tenemos la posibilidad de hablar con gente que te habla de los contrastes que hay en Iquique. Siendo ciego, te puedes dar cuenta de los contrastes que hay. O estás un una 'picá' o estás en un lugar donde te cobran un ceviche por 10 'lucas'. La diferencia en eso, ni siquiera está en la calidad de la comida, sino que está en la calidad del lugar, la calidad de baños que tiene. Tú en Iquique puedes encontrar la misma calidad de un producto, en distintos boliches, pero por el lugar tú solo te segmentas. Nadie está pidiendo que pongas baños de mármol, pero que tengan los servicios básicos, las tapas del W.C, el confort... No hay que quejarse de que la temporada estival no es larga, si no somos capaces de mantener nuestros negocios y ver estas falencias.

- ¿Hay nivel gastronómico en Iquique?

- Sí hace rato que la cosa está emparejándose (gastronómicamente hablando). Está llegando gente de Santiago a un poco comandar el tema gastronómico, con capacitaciones, con temas más atractivos. Porque precisamente Iquique está metiendo bulla, está detonando como un lugar atractivo para ir, entretenido, con noche. Hay cosas que tienen que ver con la funcionalidad y administración del negocio. (...) Aunque en Iquique pasa algo especial, cuando un local no funciona en un lado, no funcionó. Se 'yetean' los lugares acá. Puedes poner un negocio, otro negocio, cuatro o cinco y no resultan. El iquiqueño le tiene mucho respeto a probar cosas nuevas. Nosotros tenemos productos en La Mulata como la "Mesa del Chef" y nos costó harto que prendiera.

- ¿Nos gusta más la comida tarapaqueña o la de afuera?

- A mí me puedes criticar que soy un chef chileno que está a cargo de un restaurante de comida peruana, pero nosotros estamos acostumbrados que en cualquier casa iquiqueña hay jengibre y soya. Para nosotros toda esta moda de la cocina peruana, es algo que siempre ha estado. Nosotros en Iquique siempre hemos comido comida peruana, si donde se puso de moda es en Santiago. Para nosotros son sabores muy cercanos. Es como tú trates el producto, tú tienes que sentirte orgulloso del zapallo de Camiña, de la zanahoria del Tamarugal. Haz un plato, aunque lo hayas hecho con conejo o con llamo.

Smart city

Con su gran experiencia internacional, Castro es fuente más que confiable para opinar sobre cómo ve a la ciudad en términos de infraestructura comparado con otras partes del mundo.

En ese sentido, no cree que Iquique sea aún una smart city como pregonan algunas autoridades locales, concepto que refiere a una capital que aplica las tecnologías de la información y de la comunicación para promover una infraestructura que garantice un desarrollo sostenible, que tenga como objetivo un aumento en la calidad de vida de sus habitantes.

- ¿Estamos lejos de ser una smart city?

- Está bonita la idea no más. No puede ser que a las siete de la tarde no puedas transitar por otro lado que no sea la avenida principal, y si por error viniste a caer a otra calle concurrida, no pudiste salir más del taco.

- ¿Le falta mucho a Iquique?

- Todavía estamos en pañales. Iquique es una ciudad pequeña (...) pero el deporte se vive acá en la playa y está el mismo fervor por fiestear. Iquique es una ciudad turística y no tiene nada que envidiarle a ninguna. Tengo 17 países en el cuerpo, 50 ciudades conocidas y me vine acá porque la ciudad creo tiene mucho que entregar.

"A nivel hotelero y turístico tenemos que crecer un poco más"