En Tarapacá 359 parejas han firmado unión civil
Principalmente son parejas heterosexuales, seguidas de uniones de lesbianas, que afirman que la ley no cumplió con sus expectativas.
Ados años de la puesta en marcha del Acuerdo de Unión Civil (AUC), en relación a los datos aportados por la directora regional del Servicio de Registro Civil e Identificación, Ema Moreno, 359 parejas en Tarapacá han formalizado su relación a través de este contrato, en su mayoría heterosexuales.
Este es el caso de Carolina Castillo y Rodrigo Cofré, que decidieron dar un paso más en su relación para contar con respaldo en salud y en materia patrimonial, al igual que otras 287 parejas.
"Lo hicimos porque nos queríamos, pero más porque yo tengo dos hijas que no son de mi pareja y porque yo no estaba trabajando y no tenía salud...supuestamente eso nos podía ayudar para que él nos pudiera tomar como carga, pero no fue así", dijo decepcionada, agregando que la isapre no las reconoció como cargas legales, por lo cual su compañero paga adicionalmente para que cuenten con protección de salud .
"Nos dijeron que teníamos que ser legalmente casados y que él las tenía que adoptar", señaló la joven, quien tampoco pudo ser incorporada como carga en el trabajo de su pareja.
A las uniones heterosexuales, les siguen las de parejas lesbianas con 40 contratos y 31 entre varones.
Yahaira Aguilar y Juana Retamales fueron la primera pareja que firmó el Acuerdo de Unión Civil en la nueva oficina del Registro Civil de Alto Hospicio, pero hoy dicen sentirse defraudadas.Esto porque afirman han tenido obstáculos, por ejemplo, para postular a una viivenda. "Se supone que uno podía postular, en este caso que mi pareja es mi carga, pero tuvimos que hablar con la directora del Registro Civil porque Serviu no nos estaba reconociendo", afirma Yahaira, quien tampoco puede incorporar como carga legal a su pareja en Fonasa, quien no cuenta con previsión al trabajar como taxista.
Finalmente el presidente de la Falange por las Diversidades Sexuales, Pablo Imaña, también expuso sus reparos con este cuerpo legal que resguarda especialmente aspectos patrimoniales y de pensiones. "Si bien es un derecho que se nos ha reconocido, es un pequeño paso para la igualdad de derechos de todas las parejas, lamentablemente no cumple todas las expectativas", asevera.
Ejemplifica con el caso de Ema de Ramón y Gigliola Di Giammarino, la pareja de lesbianas que no pueden inscribir a un recién nacido en el Registro Civil como hijo de ambas.
"El Estado no reconoce a dos mamás como parte de una familia, tenemos un vacío legal y por otro lado están los temas herenciales que no cumplen a totalidad los derechos de la pareja que está tomando un Acuerdo de Unión Civil porque también la pareja que fallece puede tomar cartas en el asunto".
Algo que espera resuelva el proyecto de ley de Matrimonio Igualitario, que debería reemplazar la concepción de que el matrimonio es un contrato entre un hombre y una mujer.