España: Justicia suspende a Parlamento catalán para evitar la independencia
El Partido Socialista de Cataluña (PSC) presentó el recurso legal para bloquear la iniciativa que, según trascendidos, ocurriría el lunes. Grandes empresas como el Banco Sabadell y Caixabank planean trasladar sus sedes.
El Tribunal Constitucional español suspendió ayer al Parlamento de Cataluña, con tal de evitar la sesión del próximo lunes 9. La Justicia española afirmó que esto produciría un quebrantamiento de la Constitución, además de la "aniquilación" de los derechos de los diputados.
La suspensión se produjo después que el tribunal admitiera el recurso presentado, ayer mismo, por el Partido Socialista de Cataluña (PSC) frente a la convocatoria del pleno.
El presidente del Gobierno de Cataluña, Carles Puigdemont, anunció su voluntad de comparecer el lunes ante el Parlamento regional para evaluar los resultados del referendo ilegal del 1 de octubre, además de la declaración de independencia.
Tabla del día
El Legislativo catalán, pese a los trascendidos en los últimos días, la agencia de noticias EFE sostuvo que la sesión del lunes, que consta de un único punto, no menciona específicamente la declaración de independencia.
Sin embargo, el partido de extrema izquierda CUP (Candidatura de Unidad Popular, que apoya a la coalición de Gobierno Junts pel Sí (JxSí) integrada por el centroderecha (PDeCat) y republicanos de izquierda (ERC), aseguró que en el pleno se proclamaría la república catalana.
En el recurso presentando por los socialistas catalanes, se advirtió que convocar aquel pleno significa "ignorar a sabiendas la suspensión acordada por el Tribunal Constitucional" sobre la Ley del Referendo, aprobada el pasado 6 de septiembre.
Fuga de empresas
La incertidumbre generada por la eventual declaración de independencia de Cataluña ha llevado a varias empresas con sede en la región a cambiar sus instalaciones a otras zonas, con tal de proteger a sus clientes y accionistas.
El Banco Sabadell es la quinta casa financiera más grande de España, producto de su volumen de activos, además de contar con 130 años de historia en la región, con 2.548 oficinas y cerca de 26 mil empleados. Ayer, la firma anunció el traslado de su sede a la provincia valenciana de Alicante (este), lo que le permitirá mantenerse bajo la supervisión del Banco Central Europeo (BCE) y con acceso a líneas de liquidez.
En la misma línea, el tercer banco español, CaixaBank convocaría hoy a un consejo de administración extraordinario para aprobar el traslado fuera de Cataluña, confirmaron a EFE fuentes financieras.
Estos cambios serían posibles gracias a una modificación legal que prepararía el Gobierno español, permitiendo realizar este trámite sin que la entidad someta la decisión a aprobación de la junta de accionistas.
Permanecer en la zona euro supone para los bancos seguir operando con normalidad y garantizar los intereses de sus accionistas, clientes y empleados, cualquiera sea el escenario.
El presidente de la patronal -agrupación de empleadores- catalana Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, consideró un "error" la eventual aprobación de independencia y pidió al Gobierno regional que no dé "pasos precipitados y no medidos".
La diputada catalana Eulàlia Reguant dijo al respecto que la ciudadanía "deje de trabajar" con Caixabank y el Banco Sabadell, así como con el BBVA, y que apuesten por un banco público o cooperativas de crédito.