En 1887 se inauguró el Hospital de Beneficencia; en los años 40 del siglo pasado empezó a prestar servicios el imponente Hospital Regional y en la última década de esa centuria abrió sus puertas el actual centro de salud. Han transcurrido 130 años de historia de la atención hospitalaria en Tarapacá centrada en un establecimiento de cada tramo de ese largo tiempo, con sus diversos problemas de acuerdo a las circunstancias económicas-sociales. Hoy hay "graves problemas de infraestructura y equipamiento", según declara a este diario la médico anestesista Lía Muñoz, flamante presidenta del Colegio Médico filial Iquique, y que presta servicios en el nosocomio como jefe de pabellón. Se ha planteado un gran desafío a las autoridades que tienen que procurar adecuados recursos al respecto. No se puede desconocer que se han hecho esfuerzos en esa dirección pero resultan insuficientes para la realidad actual.
La profesional magallánica, que se propone reanimar al Colegio Médico local y vincularlo a la comunidad (ojalá así sea), afirma en la entrevista : "Este es el único hospital de la región, tenemos 424 camas y sin embargo son pocas para una población que pasó de ser de 150 mil a casi 400 mil, nos quedó pequeño este hospital. Ese tema nos genera que la oferta que nosotros tengamos es muy pequeña comparándola con la demanda.
En relación a las esperanzas del significado de la construcción del Hospital de Alto Hospicio, expresó: "Yo tengo entendido a lo más tendrá camas de cuidados intermedios, ni siquiera te lo puedo asegurar... Está pensado para el 2020...".
Habría que ver qué pasa con ese famoso y tan tramitado proyecto hospitalario, del cual se dijo primero que sería un hospital en regla, después se habló de un hospital básico y finalmente resultó un consultorio solamente. ¡No nos preocupemos demasiado, pues ya colocaron la primera piedra!
Es de esperar que los dos senadores y tres diputados que salgan electos se unan por trabajar por la región y consideren como prioridad el tema del Hospital Regional y el de Alto Hospicio. Dejen a un lado las consideraciones de partidos y coaliciones.
Mario Zolezzi Velásquez