El mano a mano con el portero de Los Celestes, Brayan Cortés
El joven arquero comentó sobre su experiencia en la Selección Chilena y su relación con el meta del Manchester City y capitán de La Roja, Claudio Bravo.
Maycol Soto Rivera
El joven arquero de Deportes Iquique, Brayan Cortés, abrió las puertas de su departamento y se sinceró con el Diario La Estrella de Iquique, contando varias cosas de su vida. Desde sus inicios en el fútbol, en el pórtico celeste y hasta la nominación a la Selección Chilena.
Mientras disputábamos un duelo de Fifa en la consola de su Playstation 4, el joven meta recordó cómo fueron sus inicios en el balompié.
"Yo empecé a jugar desde los cinco años. Mi papá me empezó a llevar a las canchas del Cerro Dragón, en la Liga Arturo Prat, en el club Cerro Colorado. Jugué hasta los 12 años y después volví a los 14 años a la escuela Dragoncito con Raúl Piña. Habían más de 200 niños probándose, fui con José Ignacio Ahumada. Yo quede y después quedó él, jugaba de 10 en la sub-15".
Cortés pasó a ser el segundo arquero del CDI a los 17 años. Proceso que para él no fue complicado.
"Siempre me sentí cómodo en casa. No fue tan difícil porque, a pesar de que era chico, no sentí el cambio. Lo que sí me costó harto fue que me tuvieran en consideración, tuve que tener harta paciencia".
Brayan estudió hasta el tercer año medio en el colegio Altamira, actualmente llamado Altamara. Luego, tras varios viajes con la Selección Juvenil, terminó el cuarto medio en el Liceo Latinoamericano.
Cortés confesó que cuando era escolar era desordenado. De hecho, confidenció una anécdota que, pese a los años, aún recuerda. "Una vez estábamos en la puerta de la sala. Tenía un vidrio chico y dejamos encerrada a una compañera afuera. Vengo, golpeó fuerte, quebré el vidrio y ahí me llamaron el apoderado. Suspendido por unos días. Eso fue en segundo o tercero medio, mas o menos".
Selección chilena
Con las buenas actuaciones en el campeonato nacional, en Copa Libertadores de América y en la Copa Sudamericana, recibió la nominación del hasta ese minuto técnico de Chile, Juan Antonio Pizzi.
"Fue una experiencia única. Estar allá en Santiago en los entrenamientos y después en Brasil, fue espectacular la experiencia".
Cortés dijo que Claudio Bravo fue el primero en abrir las puertas. "Desde que llegué Bravo me acogió. Siempre hablamos, hasta ahora que nos mandamos mensajes. Para mi él es el mejor arquero de la historia y he podido aprender bastante. Me dijo que estuviera tranquilo (...) que las oportunidades de ser seleccionado o ir a otro club llegan en su momento y creo que me lo he tomado bien. Espero seguir con este rendimiento y seguir avanzando y, ojalá, salir de este mal momento con el CDI".
Familia
Brayan vive junto a su pareja, Vanessa Montes. Tienen dos hijos: Benjamín e Isabela. Si bien Cortés no dijo nada de su partida para el próximo año, sí confesó que en el mes de diciembre se casa. "Me gustaría hacerlo antes de irme".
"Bravo me dijo que estuviera tranquilo, que las oportunidades de ser seleccionado o ir a otro club llegan en su momento".
Brayan Cortés, arquero del CDI."
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