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La magia tras las esculturas en greda que adornan Pica

Alejandrina Valderrama Alcay nació en la ex oficina salitrera Victoria
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Crismary Castillo Marengo

Quien ha visitado Pica, conoce o tiene su clásica foto con las figuras que adornan la entrada a la Cocha en donde los frutos característicos como la naranja y la guayaba decoran la fachada.

¿Sabe quién es la artista detrás de este icónico lugar? Es Alejandrina Valderrama Alcay, quien desde hace más de 30 años se dedica a la escultura en greda y a la pintura de obras de arte.

Su historia va de la mano con el crecimiento de Pica ya que sus obras también están en las principales plazas y parques de la comuna, así como en Pozo Almonte, Colchane, Putre e Iquique.

Arte en greda

"Yo me dedico completamente al arte, especialmente a las esculturas en greda. Aprendí de forma autodidacta y en los últimos años he estudiado en la Escuela de Arte de la Universidad Católica", contó sobre su experiencia.

Según recordó, comenzó a trabajar en greda a los 4 años gracias a la motivación que sus padres le brindaron en casa. "Mi mamá era habilidosa con distintas cosas y junto a mi papá me ayudó a descubrir el talento que tengo para crear obras de arte", manifestó.

Sus primeras piezas las hizo en papel con engrudo y con la ayuda de la profesora Georgina Lablache de la Oficina Salitrera Victoria logró perfilar su técnica para esculpir arcilla.

"Ella me animó a participar en concursos escolares de pintura y ahí me fui enamorando del arte. Siempre fui buscando cosas hasta que me llamó la atención la greda", dijo.

Comienzos

"Tener un terrón de barro en las manos, remojarlo y moldear era algo que siempre hacía, pero no sabía cómo se quemaba y mi papá comenzó a orientarme en cómo hacerlo", recordó la artista.

Su primer horno fue de leña y según describió, era "muy artesanal y salían las piezas tiznadas de negro". "Comencé a leer más sobre técnicas y encontré mucha información en revistas así que me enteré de los hornos eléctricos. Postulé a los fondos que da el Gobierno y logré tener uno, además de tornos y me dediqué 100 %", expresó.

Magia

La artista describió la sensación de meter sus manos en la greda y crear figuras, como "magia".

"Es mágico porque del barro uno logra hacer una vasija que al quemarla ya es capaz de contener líquidos y alimentos. Uno juega y manda a la greda porque es muy dúctil. Cuando tienes habilidad para dibujar es mucho más fácil", aseguró.

De acuerdo a su experiencia, Alejandrina dice que se conoce lo de afuera, pero no el arte local y por ello quiere darle identidad cultural con sus obras a su comuna.

Terapias

Su trabajo va más allá y por ello ofrece terapias con su arte a niños con necesidades diferentes así como a pacientes de salud mental del Cesfam de Pica.

"Se relajan, descubren y crean. Despiertan su creatividad y aprovechan el tiempo. Ellos, por ejemplo, me cuentan que nunca pensaron que se iban a relajar tanto y se admiran de sus logros. Por eso digo que es mágico porque te alegra el corazón", planteó.

Este año la artista creó su agrupación "Barro Mágico" que tiene por objetivo ofrecer terapias para quienes necesiten mejorar su salud mental.

"Con ciertas técnicas se pueden hacer muchas cosas. Nosotras queremos trabajar con los jóvenes y niños de la escuela de Pica", indicó.

En total seis integrantes de "Barro Mágico" serán certificadas por la Escuela de Arte de la Universidad Católica a través de Collahuasi para ofrecer estas capacitaciones.

"A mí me gustaría hacer talleres para rescatar a muchos niños que caen en la drogadicción. Trabajar con greda es encontrarse a sí mismo y se puede transformar en un oficio. Sacaríamos a un montón de niños de las drogas y lo digo con conocimiento de causa", finalizó.

"A mi me gustaría hacer talleres para rescatar a muchos niños que caen en la drogadicción".

Alejandrina Valderrama, escultora, sobre los beneficios de trabajar en greda."