En la ya casi centenaria historia de La Cruz, pocos nombres alcanzan consenso como el de Andrés Mery Ponce. Conocido como el Loco Mery, Andrés entendió muy bien lo que significaba vestir esta hermosa camiseta. Fue su segunda piel. Los amigos del barrio dicen que hay que nombrarlo cruciano de oro. La camiseta Nº 7 la retiraremos por un año, en su nombre. Benjamín Brantes digo que después del Indio Ledesma, el Loco Mery, era el mejor.

Mery, pertenece a esos tiempos aquellos en que teníamos más deberes que derechos. Barrer la cancha, lavar y planchar los equipos, llevar el saco a la Casa del Deportista, cobrar las cuotas. Pero el gran derecho era ser una familia. Compartir con los viejos, transmitir nuestra historia y construir épica. Eran tiempos en que clubes como el nuestro vivían a concho el amateurismo. Esa rara condición que hoy cuesta explicar y que se resume en el trabajo colectivo, anónimo y sin exigencias.

Los Mery llegaron en los años 70 a la plaza Arica, su casa en la calle Bolívar y de ahí, casi todo el día, frecuentaron como si fuera el patio de su casa, esa cancha que siempre creíamos que era nuestra. Andrés, destacó por su fuerza y entusiasmo. Y sobre todo por su calidad técnica. Sus carcajadas despertaron a más de un vecino a la hora de la siesta. Seleccionado iquiqueño en todas las categorías: desde mini a adulto. Regalón y mal criado por el viejo Manuel Silva. Sus adversarios, le reconocen su capacidad, entrega y más que nada, su estampa de caballero. Gracias al libro Campeones del Aire, la figura de Andrés Mery Ponce, se encumbra por el cielo de asfalto, con los colores amarillo y negro y con ese balón amarrado a su zurda, la zurda de todos. Las nuevas generaciones de crucianos y crucianas deben saber, tal como lo entendió Andrés que hay más deberes que derechos. Ser de estos lados es una marca, una cruz que pesa, pero que nos llena de orgullo.

"Andrés, destacó por su fuerza y entusiasmo. Y sobre todo por su calidad técnica. Sus carcajadas despertaron a más de un vecino a la hora de la siesta".

Bernardo Guerrero Jiménez, sociólogo."

Una destacada iniciativa fue la que encabezó el Rotary Club Cavancha, que junto a la Municipalidad de Iquique realizaron un operativo médico que apuntó directamente a la atención de pacientes de especialidades que estaban en lista de espera en el Hospital Regional Ernesto Torres Galdames.

La jornada médica permitió la atención de 250 personas, quienes en general recibieron atención por parte de especialistas en endocrinología, traumatología, cirugía plástica y pediatría.

Fueron un total de 22 facultativos especialistas, quienes voluntariamente decidieron participar de este operativo que se realizó en el Cesfam Cirujano Videla y que dedicaron su tiempo a la atención de personas que requieren urgentemente de una solución para su situación médica.

Destacó también en la jornada el apoyo prestado por la Municipalidad de Iquique, pues la tarea de contactar a las personas que estaban en lista de espera no es sencilla y requiere de mucha logística para asegurar un óptimo resultado y no perder así la oportunidad de que los pacientes pudieran ser atendidos por médicos especialistas, que demás está decirlo, hacen mucha falta en la región.

Sin duda este tipo de operativos van en línea directa con intentar solucionar una de las demandas más sentidas por parte de la comunidad de la región, pues la salud es un constante tema en Tarapacá.

En la jornada también estuvo el alcalde Mauricio Soria, quien aseguró que espera volver a repetir un operativo de similares características, algo muy positivo pensando en descomprimir el Hospital Ernesto Torres Galdames.

La jornada fue además una muestra palpable de la importancia de la asociatividad para la consecución de logros, pues tanto el Rotary Club Cavancha como el Municipio debieron formar una sinergía perfecta para poder asegurar el éxito de la iniciativa, donde el voluntariado contactó y convocó a los profesionales mientras el municipio aportó con la gestión y las instalaciones clínicas.

Es de esperar que continúen este tipo de jornadas donde los beneficiarios son justamente quienes más lo necesitan en la región de Tarapacá.

"La jornada médica permitió la atención de 250 personas, quienes en general recibieron atención por parte de especialistas".

Una gran iniciativa es la que realiza el Rotary Club. La llegada de especialistas para ayudar a poner fin a la lista de espera de salud solo se puede aplaudir. Un ejemplo de personas que entienden los reales problemas de la comunidad.

Se prendieron

Las veladas de boxeo están regresando con fuerza en la ciudad y hay varios amantes del deporte de los puños que están "prendidos". Ya existe arduo debate sobre las condiciones de uno y otro púgil e incluso pronostican el resultado de la esperada pelea Mascareña-Carrión.

Mirando de reojo

El dictamen de Contraloría en respuesta a una presentación de concejales de Alto Hospicio no dejó a nadie indiferente. Desde los municipios lo miran de reojo pues dice varias cosas sobre proporcionalidad de sueldos y otras situaciones que podrían replicarse.