Evelin Aguilar Paniagua

De los 90 establecimientos particulares subvencionados de la región, 28 postularon para sumarse a la Carrera Docente. Estos agrupan a aproximadamente 800 profesores y educadoras quienes aspiran lograr un incremento en sus remuneraciones, tal como sucedió con aquellos que laboran en planteles municipales.

Así lo dio a conocer el seremi de Educación, Francisco Prieto, quien precisó que los establecimientos tuvieron hasta el 31 de agosto para realizar sus postulaciones.

Gradualidad

Jaime Veas, director del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas del Mineduc, explicó que el ingreso de los establecimientos y sus profesionales a la Ley de Desarrollo Docente será gradual y en un plazo máximo de siete años.

Es así que para este año se habilitaron los primeros 15 mil cupos para todo el país, no obstante, se recibieron 47 mil postulaciones.

El funcionario del Mineduc dijo que el criterio que se aplicará para la selección será la concentración de estudiantes prioritarios que tiene cada plantel y el resultado se entregará en diciembre próximo.

El proceso de evaluación de desempeño a quienes resulten seleccionados partirá el próximo año, sin embargo Veas precisó que durante el 2018 esto se hará solo con quienes laboren en prekínder, kínder y primer ciclo básico (primero a cuarto básico). Estos, según los resultados que obtengan, verán incrementados sus salarios a partir de julio de 2019.

"Luego van a venir los de segundo ciclo de básica (de quinto a octavo) y después los de media. Me reconozco en el año y al año siguiente (tengo) nuevas remuneraciones", puntualizó.

Respecto al monto que percibirán los docentes y educadoras que logren el reconocimiento, el profesional detalló que este se compondrá de la suma de la bonificación de reconocimiento profesional que actualmente es de $80 mil y que subiría a más de $300 mil, el tramo de desarrollo que alcance el profesional y la concentración de estudiantes prioritarios. En suma, verán un incremento "en promedio de un 30%", afirmó.

Expectativas

Uno de los establecimientos de la región que postuló es el colegio Obispo Labbé. Elizabeth Villalón, directora del primer ciclo básico, expresó que si bien en un principio se dudaba respecto a los beneficios que ofrece la Carrera Docente, ahora "los profesores esperan mucho de esto porque les va a ayudar a elevar su sueldo, y saben que por otro lado está el hecho de hacer el portafolio y tienen inquietudes de cómo realizarlo".

El monitoreo permanente de 10 volcanes de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, será posible gracias a la implementación del nuevo Observatorio Volcanológico Altiplano-Puna (Ovap), proyecto impulsado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y la Universidad Católica del Norte (UCN).

Las instalaciones donde funcionará este observatorio estarán ubicadas al interior de la Casa Central del plantel nortino en Antofagasta, lugar desde el cual serán monitoreados los volcanes Tarapacá, Parinacota, Isluga, Guallatiri, Irruputuncu, Ollagüe, Olca, San Pedro, Lascar y Lastarria.

La estación busca, entre otros objetivos, mejorar el actual nivel de caracterización, vigilancia y sistemas de alerta de los volcanes activos del norte del país.

La Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile presentó los resultados de la investigación que permitió la identificación y descripción de especies arbóreas, arbustivas y suculentas nativas de Tarapacá, además de entregar un manual regional para un fácil reconocimiento.

El proyecto financiado a través del Fondo de Investigación del Bosque Nativo de Conaf permitió la elaboración de la guía de reconocimiento de especies nativas que componen formaciones xerofíticas, es decir, presentes en zonas áridas o semiáridas.

El estudio igualmente se replicó en las demás regiones de la macrozona norte del país y se basó en la nómina del Decreto Supremo 68 sobre especies arbóreas y arbustivas originarias de Chile.

En el caso de Tarapacá, la publicación incluye 15 especies entre las que destacan las presentes en el ecosistema del desierto como el tamarugo, carza, pacama, chañar y cactus candelabro, además de flora de la estepa altoandina, como queñoa y llareta.

"El trabajo consistió en poder encontrar estas especies en terreno, poderlas fotografiar y caracterizarlas, de modo tal, de plasmar toda esta información en las guías de reconocimiento con las cuales los funcionarios de Conaf y, otros profesionales del ámbito, puedan reconocerlas adecuadamente y tenerlas presentes no solamente para fiscalizaciones, sino que para efectos de conocimiento general y, por ende, su conservación", explicó Luis Faúndez, ingeniero agrónomo y botánico a cargo de la investigación.