Ángela Popo y su defensa a los derechos del migrante
Divide su tiempo entre el trabajo, los estudios y su labor social por derribar los prejuicios hacia los extranjeros.
Un 31 de diciembre de 2014, a escasos minutos del nuevo año, Sor Ángela Popo (43), su esposo e hijo, esperaban ansiosos llegar al país en el que tenían puestas sus esperanzas. Sin embargo antes de cruzar la frontera, sintieron la discriminación de frentón con un comentario del taxista que los trasladaba de Tacna a Arica.
"Me dice- porque mi marido es blanco- que no me van a dejar pasar porque soy negra y colombiana", señala con una risa espontánea, que en parte exorciza el dolor de ese día. "A nosotros nos enseñan a creer en Dios, nos pusimos a orar y pasamos", cuenta esta madre de dos hijos, quien afirma que llegó al país buscando mejores oportunidades laborales.
"La referencia que se vende en Colombia, que Chile es un país donde hay bastante trabajo por la minería, con muy buenas fuentes de trabajo, pero cuando uno llega acá la realidad es otra". Eso bien lo sabe esta enfermera universitaria, que durante el día trabaja aseando casas y oficinas y por las tardes parte a la Universidad Arturo Prat (Unap) donde estudia Educación Parvularia en jornada vespertina, carrera que a los dos meses pensó en dejar, ya que le costó integrarse pues se sentía aislada por sus compañeras, "después pensé hay que seguir adelante", resaltó.
En sus ratos libres orienta a migrantes en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), ya que integra la agrupación El Buen Vivir sin Fronteras de Alto Hospicio (parte de la Red Nacional de Migrantes y Promigrantes) que se formó tras el desalojo de la toma de La Pampa donde vivía con su familia.
"Como no todos cumplían con la (residencia) definitiva, con lo que pedía el Serviu, a algunos los mandaron para Estanque Diez Mil y ese poquito que quedó nos fuimos del terreno y nos corrimos al lado", relata esta oriunda del Valle del Cauca, que luego enfrentó un segundo desalojo, esta vez porque el terreno era militar.
"A raíz de eso nosotros nos organizamos como migrantes y promigrantes, nos dimos cuenta que entre nosotros no había discriminación, estábamos luchando todos por un mismo objetivo, por seguridad, por un mejoramiento", aseveró esta mujer quien también desarrollaba una labor social en el país cafetero.
Actualmente en el campamento residen 200 familias, la mayoría peruanas, además de bolivianos, colombianas y una cubana.
Paradojalmente esta acción les abrió puertas, "nos ayudaron desde Santiago, gente que ni siquiera nos conocía, migrantes y gente chilena, nosotros tenemos el apoyo 100% del Instituto de Estudios Internacionales de la Unap, de la CUT...nos han dado la mano como migrantes, hemos tenido compañeros colombianos, peruanos, bolivianos, vulnerados en la parte laboral", refiere Sor Ángela.
Sus aspiraciones son que se apruebe una nueva ley de migración, que incorpore sus inquietudes y necesidades, que habían aportado hasta el 2014, que luego no fueron incluidas en el último anteproyecto. "No sabemos qué va a pasar, como red nosotros tenemos una reunión con los cancilleres en Santiago...nos interesa porque tenemos una propuesta", destacó.
Consultada por el discurso de los candidatos en torno a la migración, la activista dijo estar decepcionada. "Iquique se ha formado con migrantes, la Zofri y en las ferias hay migrantes, ellos tienen que ver lo que el migrante les aporta".
Este interés la llevó a asistir al debate de los candidatos al Senado organizado por la Unap, Iquique Televisión y este Diario, donde aprovechó una pausa para subir al escenario y expresarle su molestia al senador Fulvio Rossi, cuando éste señaló que la mitad de las armas estaban en manos de los colombianos, "le dije que como candidato al Senado debería tratar de unir a la gente".
Esta caleña reconoce que existen externalidades y que algunos extranjeros delinquen, "no somos indiferentes a que hay problemas, pero llámenos a nosotros, formemos un equipo de trabajo", enfatizó.
"El taxista... me dice -porque mi marido es blanco- que no me van a dejar pasar porque soy negra y colombiana".
Ángela Popo, madre, trabajadora, estudiante y activista colombiana."