Alejandro "Mono" González decidió dejar una colorida huella en Iquique
El artista viene por primera vez, pero su visita le ha traído bastantes ideas para potenciar la ciudad a través del arte.
Los murales de Iquique se comienzan a empapar de color y luminosidad en manos del reconocido artista nacional Alejandro "Mono" González, quien está realizando por estos días un trabajo de pintura en el Colegio República de Croacia, ubicado en avenida Salvador Allende.
Serán setenta metros de rayado, lo que lo convierte en uno de los murales más grandes de la ciudad. El hecho es relevante pues a pesar de que el artista ha pintado desde Arica hasta Punta Arenas, hoy lo hace por primera vez en Tarapacá.
Como uno de los miembros de la Brigada Ramona Parra, que se hizo reconocida por crear obras sociales plasmadas en este espacio abierto (murales de la calle), ha logrado dejar una huella en todo Chile y el mundo. De hecho antes de aterrizar en el norte estuvo en Montreal (Canadá) por el mismo motivo.
"Estamos haciendo todo un discurso acá que tiene que ver con los rostros de los pueblos originarios de esta zona, o sea, con las narices aguileñas. Además este hombre se mezcla con la naturaleza", contó el artista a La Estrella.
"Mono" González estuvo pintando incesantemente en el Colegio Croacia, luego de haberles explicado a los alumnos de octavo básico de qué se trataba este proyecto.
Para él la obra es como si "estuviéramos pintando flores", ya que la desértica geografía del norte comienza a llenarse de color, con el objetivo de "subirle el autoestima a la gente, que le cambie el paisaje porque todos decían que el muro estaba muy blanquito, pero ahora está florecido".
Deuda
El muralista contó que el motivo por el cual no había venido, hasta ahora, radica principalmente por temas de distancia y agenda, pues programa sus viajes con un año de anticipación, pero como hoy se le dio la oportunidad, pretende aprovecharla al 100 por ciento y concluir una deuda pendiente.
"El lunes iremos a Pisagua porque yo tengo una deuda histórica allí con amigos que encontraron fusilados", explicó González, quien se tomará ese día para dejarles "una obra florecida" en homenaje pero también para que el pueblo la logre apreciar.
Proyecto
A raíz de su visita comenzaron a surgir nuevas ideas que combinó también con su experiencia que lo ha llevado a ser director de arte del Museo Abierto de San Miguel, un proyecto que comenzó con la ambición de generar diez obras en los murales de esta población y hoy cuenta con cincuenta.
"Hay un montón de jóvenes que pintan acá, entonces de repente incorporamos a esos jóvenes y ordenamos un poco esa intervención, y aquí surge la otra idea que es convertir Iquique en un museo abierto de murales", contó el artista para motivar a los jóvenes a dejar huellas de arte en colegios y poblaciones.
Con esto busca el cambio de visión del ciudadano porque "una cosa es lo que contiene la obra pero ¿qué sucede cuando cambia a la gente alrededor? Las hace más amables, algunos les puede gustar o no gustar, pero ya se incorpora el paisaje visual", afirmó.
De esta forma actualmente su foco está centrado también en los jóvenes para que se abran al cambio de espacios llenos de color que intervienen el desértico paisaje.
Su llegada fue gracias a la gestión de Nomadesert y la Productora Cultural del Norte, quien está en manos de Cristóbal Navarrete, y que fue financiada por la Municipalidad de Iquique.
"Ordenamos un poco esa intervención, y aquí surge la otra idea que es convertir Iquique en un museo abierto de murales".
Alejandro "Mono" González, Muralista."