Los nuevos habitantes de Alto Hospicio buscan mantener las tradiciones de conocer al vecino de al lado, festejar las fechas especiales juntos y solucionar de forma rápida sus problemas.

En ese sentido, el condominio Pampamar II, ubicado en avenida Las Parcelas es un ejemplo de esta unidad que mantiene las tradiciones.

"Llegamos hace tres años y somos 61 casas. Es un condominio bien pequeño y tranquilo que se mantiene con buenas normas de convivencia", explicó Eli Bozzo, presidenta del condominio. Comenzar con las mejoras urgentes fue el principal objetivo a su llegada.

"Lo primero que hicimos fue cambiar las luminarias por unas que consumieran menos energía. Teníamos que pagar más de 300 mil pesos sólo en alumbrado público, pero cuando nos organizamos y reunimos el dinero, pasamos a pagar no más de 120 mil, lo que significó un ahorro significativo en el gasto común", recordó.

Bozzo destaca la unidad vecinal como base de la organización. Eso les ha permitido tener pasajes más iluminados, contó.

"Vamos a seguir cambiando las luces porque necesitamos iluminar los sitios colindantes al condominio porque son sitios eriazos", manifestó.

Y en busca de ir mejorando su entorno y su seguridad, emprendieron la tarea de instalar cámaras de seguridad, aunque "fue más complicado porque cada pago se hizo aparte del gasto común".

Si bien Bozzo espera que pronto sean incluidos en proyectos del municipio, reconoció que este año por primera vez recibieron juguetes de la municipalidad.

"Cada vecino aporta unos 2 mil pesos para costear la fiesta de Navidad. Además cada vecino trae una colaboración y ayuda a armar todo. La idea es hacer tradición en el condominio y que cada año siga creciendo. Que cada niño sepa que en Navidad habrá una fiesta especial y, sobre todo, que nos conozcamos", finalizó.

Crismary Castillo Marengo

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