Leonardo Naveas Nuñez

Juan Carlos La Madrid, es un hombre que nació en Piura, Perú, quien llegó a Iquique seducido por las olas y con la idea de surgir y encontrar un mejor futuro, estableciéndose con su local de tatuajes en pleno centro de la ciudad.

Este hombre de 34 años, salió de su ciudad natal con destino a la capital de su país, Lima, donde realizó distintos trabajos, hasta que su hermano, quien viajó primero a Chile, lo invitó a Iquique y le comentó que la ciudad era un lugar tranquilo para vivir, donde existían posibilidades de surgir.

"Yo soy surfista, yo hago Bodyboard, entonces llegué y me fascinó la ciudad y aunque venía por un período me fui quedando, pasaron los años y uno no se da cuenta y los años pasan", explicó Juan Carlos.

Este trabajador peruano, cuando llegó a la ciudad comenzó a trabajar en un taller como pintor de vehículos, explicando que, en ese tiempo a pesar de laborar en el arte del tatuaje, no conocía gente por lo que buscó en otros rubros trabajo en otros rubros.

Luego de un tiempo halló empleo en el ámbito de la aerografía, para posteriormente comenzar a ser parte de una tienda de tatuajes, dedicándose a lo que siempre le ha gustado.

En el año 2012, abrió una tienda de tatuajes, a la que llamó Family Tattoo, local que mantuvo cerca de un año, refiriendo que, por temas familiares, tuvo que cerrarla, comenzando a recorrer distintas ciudades, donde trabajó en distintos locales con el fin de dar a conocer su arte.

"Una de las cosas importantes, formé familia, nació mi hija que hoy tiene siete años, pero yo me separé de su madre, aunque me quedé en la ciudad más por mi hija, por no dejarla sola, igual hay muchas familias que se separan y dejan a los hijos solos, pero yo soy de familia, entonces yo decidí quedarme", comentó el artista, quien agregó que actualmente tiene otra pareja con quien tiene una hija de 10 meses, con quien ha comenzado una nueva vida.

Tatuajes

Su pasión por el arte de los tatuajes nació, según explica, debido a su talento y capacidad en el dibujo, comentando que siempre sus amigos en el colegio le pedían ayuda con los trabajos y pintaba los murales del establecimiento.

"Yo comencé a tatuar a los 15 años, estando siempre ligado al arte, al dibujo, nunca estuve en una escuela de artes, solo por las mías sacando ideas, aquí asistí a varios talleres, para ir aprendiendo un poco más, tomaba cursos de dos o tres meses y luego me hacía amigo del artista, donde me aconsejaban y yo buscaba aclarar mis dudas", expresó Juan Carlos.

Además, este hombre dijo que le gustaría quizás en el futuro, estudiar ilustración o temas más amplio en el área digital.

La Madrid, como lo conoce la gente, comentó que ha participado en diversas convenciones y en varias oportunidades en la de Iquique, donde ha obtenido primeros lugares en estilo realismo, Black and Grey y como mejor del evento, premios que ha repetido en más de una oportunidad.

También se ha presentado en convenciones en otras ciudades de Chile, como en Santiago, Arica y Antofagasta, donde fue artista revelación el año 2012.

Actualmente este tatuador peruano se instaló con una tienda de Tattoo en pleno centro de la ciudad, en el segundo piso de la Galería España, lugar llamado Madrid Art, donde invitó a dos amigos a trabajar en su negocio, artistas invitados como los denominó él.

"Yo hace ocho años que vivo de esto, del tatuaje, es algo que me gusta, este es mi trabajo la gente viene, yo empiezo a dibujar, los tatúo, pero uno tiene que aprender a ser ordenado, porque aquí llega plata a diario, entonces si uno nos es ordenado a fin de mes no tienes ni para el arriendo", indico es La Madrid.

"Yo hace ocho años que vivo de esto, del tatuaje, es algo que me gusta, este es mi trabajo".

Juan Carlos La Madrid, tatuador peruano."