José Vega: el iquiqueño que manda en el ring
Es carnicero y se convirtió hace un año en árbitro profesional de boxeo, de los que no hay en la Tierra de Campeones.
Siendo un niño, José Vega Muñoz (58) conoció el boxeo por medio de acontecimientos que leyó en los diarios. Y luego, con la llegada de la televisión, las peleas del púgil chileno Godfrey Stevens y de otras glorias de este deporte ayudaron a que imaginara su futuro en un ring. "Siempre soñé qué se sentiría estar en un cuadrilátero arbitrando a dos personas que se están golpeando. Esa ilusión me quedó".
Luego de varias décadas de haberse afirmado aquella fantasía en su cabeza, hoy Vega es un réferi iquiqueño, criado en la población Caupolicán, que arbitró un sinnúmero de combates amateur por alrededor de 30 años, y hace uno está facultado para dirigir peleas de contendores profesionales.
"Me siento orgulloso porque soy la única persona en Iquique que puede participar en peleas de este tipo. Arbitré el combate por el título chileno en diciembre pasado que ganó Ramón Mascareña".
Agrega que en el país es de "los buenos árbitros" y que "está en el top ten de los profesionales".
Para llegar a esta posición, Vega cuenta que de pequeño debió aprender de los antiguos. "Empecé a estudiar mucho y a hablar con árbitros de mucha experiencia, lo que me quedó grabado".
Dice, sin embargo, que aún no ha tocado techo y aspira a poder arbitrar una pelea por un título latino o sudamericano. "Uno ve a los grandes que dirigen en los campeonatos mundiales y se da cuenta de que no hay tanta diferencia con uno, porque también cometen errores".
A pesar de respirar boxeo todo el día, Vega aclara que solo es un hobbie que complementa con su oficio de maestro carnicero, el cual conoció desde los 11 años de edad por obligación: su padre falleció y tuvo que buscar trabajo.
"En los años 60 y 70 era fregado y había que salir a las calles a buscar el sustento para traer comida a la casa".
De los oficios que conoció, a Vega le llamó la atención el de maestro carnicero. "Empecé de junior, limpiaba pisos, hasta que un día me decidí a aprender sobre el mundo de las carnes, desde comprar el animal, faenarlo, hasta ofrecerlo en la vitrina".
La carnicería La Estrellita fue la primera que conoció con el fin de "ganarse la vida". Hoy, 47 años después, trabaja en el local Vilches Hnos., ubicado en el Terminal Agropecuario, donde ejerce hace 4 años.
Aparte de estas, dedicó 23 años de su vida a la carnicería Santa Marta.
Personalidad
El iquiqueño que hoy vive en la población Nueva Victoria, dice que tener una personalidad fuerte en el ring y en una carnicería es clave para destacar entre los demás.
Sin embargo, su personalidad no es la misma en cada escenario. "En el cuadrilátero estás enfocado en una sola cosa, a pesar de que te lluevan las piedras, y además tú te basas en un reglamento. En la carnicería, en cambio, son más de dos personas a las que tú le pones atención y depende de cuánta importancia le entregas a los detalles".
El señor Vega, como es conocido en el mundo del boxeo, dice que en sus próximas peleas debe observar con especial cuidado los movimientos "mañosos" de los profesionales.
"Cuando golpean, ellos buscan cometer faltas sin que se note. Por ejemplo, a veces rematan con el codo, con el hombro, o pegan cabezazos", dice el réferi que se ha convertido en un árbitro escaso en los ring de la región.
"Siempre soñé qué se sentiría estar en un cuadrilátero arbitrando a dos personas que se están golpeando".
José Vega Muñoz, árbitro profesional de boxeo"