Iniciamos el 2018 y enfrentamos la incertidumbre de lo que nos depara a los iquiqueños. Lo tradicional es pensar que el futuro está frente a nuestros ojos, pero en rigor es el pasado el que nos permite mirarlo, conocerlo, revisitarlo y sacar lecciones. Si nos preguntamos ¿qué acontecía hace cien años atrás en Iquique?, podríamos llevarnos sorpresas.

El primer amanecer de 1918 fue de alegría pues la economía salitrera estaba en auge, la bahía estaba surta de veleros y vapores. Todo indicaba que el futuro era maravilloso, se levantaban nuevos edificios y el comercio reflejaba prosperidad, sin embargo, los periódicos nos informan que había preocupación porque Chile se viera afectado por algunas medidas de represalia, por ejemplo, que se interrumpiera el envío de petróleo al país por parte de los Estados Unidos. Esa temida medida estaba relacionada con un posible embargo a la compañía Gildemeister. Mientras tanto, la exportación de nitrato de soda estaba en crecimiento debido a la demanda que generaba la guerra en Europa. Solo en el mes de febrero de 1918, zarparon desde el puerto de Iquique -precisamente con destino a Estados Unidos- los vapores Cristóbal, Georgeanna, Hoffding, General Ernest, General Gorgas, Steinstad, Catherine, Terrier y Aysen, curiosamente estos dos últimos con un cargamento de salitre de la Compañía Gildemeister. Los veleros Lautaro y Medway tomaron rumbo a México y Capetown en Sudáfrica. Otros veleros como Lord Stefton y Seiyo Maru, partieron con destino a Europa y a Japón.

Como suele ocurrir en momentos de auge económico, los grupos políticos se disputan el poder. Había en Iquique una dura pugna entre los "unionistas" (conservadores) y los "aliancistas" (liberales), que se arrastraba desde las elecciones senatoriales de 1915 que llevaron al triunfo a Arturo Alessandri Palma. Un papel muy decisivo tuvo en esa disputa el Partido Liberal Democrático o Balmacedista, donde una importante facción iquiqueña se unió a los conservadores. En enero de 1918, el periodista Aníbal Mateluna fue asaltado. Mateluna era redactor del periódico "La Patria" y, desde esa posición, fustigaba al alcalde Manuel Antonio Godoy (la Piscina Municipal lleva su nombre). Los balmacedistas culparon a la "Alianza" del asalto al periodista.

Unos y otros, no imaginaron que en noviembre de 1918 la "Gran Guerra" llegaría su fin. Si bien este hecho fue celebrado en Chile, tendría un impacto directo en la economía del nitrato de soda, generando un problema de grandes proporciones, donde la provincia más afectada fue Tarapacá, especialmente en las oficinas salitreras y en su principal puerto: Iquique. Entonces, "unionistas" y "aliancistas" debieron unirse para enfrentar la crisis que se prolongaría hasta 1920.

"¿Qué acontecía hace cien años atrás en Iquique?".

Sergio González Miranda, Premio Nacional de Historia 2014."

Empezó el año y lo primero para algunas personas fue revisar el calendario para conocer los días feriados y saber cuándo programar de la mejor forma posible las vacaciones y así proyectar la compra de pasajes y alojamientos.

Se hizo esperar

El subsecretario Mahmud Aleuy sabe cómo concentrar la atención. Ello lo hizo notorio luego que los medios de comunicación debieran esperarlo por cerca de dos horas para poder conocer sus impresiones sobre los preparativos de la visita del Papa Francisco a Iquique.

Les cambió el ánimo

Los últimos plenos del consejo regional el año pasado estuvieron repletos de polémicas y enfrentamientos, pero en las sesiones de comisión de este nuevo año el ánimo fuedistinto, con risas y simpáticas intervenciones. Ojalá ello se mantenga en el pleno de hoy.

Hace varios años que las autoridades buscan posicionar al turismo como una de las principales actividades económicas de Tarapacá. Esto, sustentado en una serie de atractivos naturales de inigualable belleza, un vasto patrimonio cultural e histórico, la actividad comercial que se desarrolla producto de la zona franca y la ubicación geográfica de la región, lo que le permite conectarse directamente con Bolivia y de forma indirecta con Perú y Argentina.

A ello se suma la infraestructura pública que se ha generado en gran parte de la línea costera de Iquique y la fuerte inversión privada, donde destaca el crecimiento inmobiliario, la instalación de una amplia red de hoteles y una interesante oferta gastronómica.

Sin embargo, aún existen situaciones que poco aportan con el desarrollo turístico de la región y donde la comunidad puede aportar de forma activa.

De acuerdo al último informe realizado por un grupo de investigadores de la Universidad Católica del Norte, denominado "Científicos de la Basura", las playas de Tarapacá son unas de las más sucias del Norte Grande, siendo solo superadas por el litoral de la región de Antofagasta.

Pese a este resultado, también es necesario resaltar que durante las tres versiones del estudio titulado como "Variación espacio temporal de desechos marinos antropogénicos en playas chilenas", se evidencia una mejora: el 2008 se contabilizaron 2,8 unidades de basura por metro cuadrado, en 2012 se bajó a 1 y los resultados de 2016 arrojaron 0,8, por debajo de la media nacional, que se ubicó en 2,2. Además, uno de los datos interesantes y del que se pueden generar acciones reales, tiene relación con que el plástico es el principal elemento contaminante detectado en las playas de la región.

Es imposible desconocer el esfuerzo realizado en materia turística y la enorme proyección que aún se puede alcanzar. No obstante, de la publicación científica se desprenden al menos dos elementos en los que todavía se debe trabajar, y mucho. Uno es la educación, tanto de las actuales como de las próximas generaciones. El otro, quizás hoy más en boga que nunca, se relaciona con la eliminación de las bolsas plásticas, algo en lo que otras regiones llevan la delantera.

Cuidar el medioambiente es también aportar al turismo.

"Aún existen situaciones que poco aportan con el desarrollo turístico de la región ".