Un volcamiento en el kilómetro 1.866 de una familia ariqueña, en la comuna de Huara, dejó con lesiones graves en su cráneo a una menor de ocho años, quien iba en la parte trasera del vehículo y con heridas de mediana gravedad a su hermana de dos años.

Según informó la Superintendencia de Bomberos de Huara, el accidente ocurrió cuando en la tarde del pasado domingo, el padre de esta familia se quedó dormido al volante, momento en el que volcó inmediatamente el móvil.

Él sufrió lesiones leves, y su esposa -quien iba de copiloto también-, pero sus dos hijas quienes iban en los asientos traseros salieron eyectadas del vehículo y fueron trasladadas al Hospital Regional.

"El conductor quedó apercibido. Estamos en una etapa inicial (de la investigación) (...) Había una de las niñas (la de dos) que iba con sistema de retención infantil, porque había una silla. La de ocho años no iba con este sistema, y es justamente la que resultó con riesgo vital", dijo Ricardo Sepúlveda, jefe de la Siat Iquique de Carabineros.

Desde el Hospital Regional de Iquique confirmaron que la niña de 8 años sigue en la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico en estado grave, y la otra menor está estable con una fractura de pierna.

Ayer fueron formalizados por el delito de tráfico de drogas, la ciudadana boliviana N.B.L y su pareja D.M.E, quienes fueron sorprendidos con más de 70 ovoides de clorhidrato de cocaína en el control regional de El Loa.

El hallazgo fue hecho por funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas, quienes a eso de las 1:00 de la mañana fiscalizaban un bus que provenía de Iquique con dirección a Santiago. En ese momento fiscalizaron a los extranjeros.

La mujer llevaba una bolsa de nylon negra, la que contenía un gorro de lana que mantenía 44 ovoides de la sustancia ilícita.

En tanto, su pareja llevaba la droga al interior de su chaqueta, donde se comprobó que transportaba 32 ovoides.

Por esta razón, ayer -en el Juzgado de Garantía de Iquique- fue formalizada N.B.L (a D.M.E le ampliaron la investigación) por infringir la Ley 20.000 de drogas.

En la instancia, se añadió que la imputada mantiene un embarazo de tres meses de gestación.

Naguib Danilla Segovia

Parecía una apacible tarde en el sector de avenida Cerro Dragón con Calle 2 de la ciudad de Iquique. Característica zona residencial de la zona sur de la capital regional, que vivió horas de incertidumbre cuando un par de individuos - aún sin identificar- mataron a quemarropa con arma de fuego a un joven de 25 años identificado como Cristóbal Gatica Narea.

Según testigos oculares, pasadas las 14 horas se sintieron unos ruidos que inicialmente calificaron como "petardos", pero inmediatamente comprobaron que se trataba de otra cosa: había un sujeto evidentemente herido a bala que yacía en el suelo -a un costado de un station wagon rojo- acompañado de una mujer que trataba de socorrerlo.

Agregaron que en ese instante dos hombres se subieron raudamente a un vehículo de color gris y se dieron a la fuga con dirección sur.

Balas

Maltrecho en el suelo, su acompañante y conocidos del joven que vivían por el sector, llamaron a efectivos policiales y al Samu que se constituyeron prontamente en ese cuadrante.

Pese a los esfuerzos médicos, el traslado de la víctima fue sin pulso y con dos impactos balísticos en su tórax hasta el Hospital Regional Ernesto Torres Galdames, lugar donde fue pasado a pabellón sin mayor éxito, ya que falleció a las 14:30, según confirmó el propio recinto asistencial.

Investigación

Luego del deceso, el caso fue tomado por la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones de Iquique (PDI), los que cercaron el sitio del suceso, empezando varias diligencias investigativas.

Fuentes cercanas al fallecido comentaron que el homicidio habría sido un "ajuste de cuentas", ya que algunos sujetos le habrían prometido venganza a Gatica Narea por un conflicto anterior. Estos supuestamente habrían dicho que iban a "cobrarla".

Consultados en la BH acerca de este supuesto "ajuste de cuentas", solo se remitieron a decir que "es parte de la investigación". "Nos constituimos en el lugar a petición del Ministerio Público. Estamos realizando un empadronamiento de testigos en el sector y realizando diversas diligencias que nos permitan establecer lo ocurrido", dijo el jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, subprefecto Claudio Ramos.