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"Le gusta tener el poder que tiene un Papa para seguir trabajando de cura"

La cronista y locutora habló de sus casi 20 años de amistad con el Pontífice, el programa de radio que creó en torno a su figura y lo que significa ser "bergogliano". "Vive con una naturalidad absoluta", contó.
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Pamela De Vicenzi

"Él es un buen amigo y yo también lo soy. Tenemos la cualidad de tener lealtad y afecto por el otro". Así define Alicia Barrios su amistad con el Papa Francisco, vínculo que se remonta a 1999, cuando Jorge Bergoglio era el rector de la Catedral de Buenos Aires.

Barrios es periodista gráfica, pero ha dedicado su carrera a la crónica y radio. En esta última plataforma conduce el espacio "La Bergogliana", que Radio Rivadavia transmite todos los domingos entre 14:30 y 16:30. El nombre hace énfasis en un concepto que se ha hecho popular entre los seguidores de Francisco: ser "bergogliano".

"Empecé con el tema de ser 'bergogliano' cuando él fue Papa", relata la locutora a La Estrella. "Me acuerdo que estábamos en un viaje a Jerusalén y había un amigo en la comitiva que se llama Henrique Cymerman, uno de los mejores periodistas del mundo. Cuando le hice una nota, me dijo 'Alicia, existe una palabra que me gusta mucho, que eres 'bergogliana'. Yo también soy bergogliano'. Ahí empezó a nacer la idea de que había un espíritu bergogliano, una actitud frente a la vida".

A eso apunta su programa, pues "tiene que ver con la filosofía de Bergoglio. No es que me la pase hablando de Jesús todo el programa, o sobre la Biblia", explica.

El peregrinaje

El momento clave de la amistad entre Alicia y Jorge se dio en una Nochebuena, cuando la periodista estaba a cargo de un programa, muy escuchado entonces, para la gente que vivía sola.

"Bergoglio había publicado unos pequeños avisos invitando a la catedral para la misa de Nochebuena. Tuve un lapsus mientras estaba al aire en el programa y dije 'vamos a hacer todos una cosa: vamos a la catedral para la Nochebuena'. Tenía combis (buses) en la puerta de la radio", cuenta. Esa noche, la iglesia se llenó. El primer contacto que tuvieron fue en la bendición de rosarios, para luego conversar tras el fin de la misa.

"A partir de ahí empezamos a vernos asiduamente", agrega. "Empecé a sumarlo a todo mi background de sumarios y de trabajo. Siempre estaba donde iba a él y así fue como aprendí a caminar al lado de un pastor, peregrinando por lugares que no me hubiera imaginado: cárceles, villas, hospitales, los lugares donde está la gente más desahuciada".

Desde ese entonces, Alicia Barrios fue conocida como la "periodista peregrina". "Al periodista vaticanista lo respeto mucho, pero es otra cosa. Yo a Roma llegué caminando, pero no caminando porque no me fui en avión. Llegué caminando al lado de un pastor, acompañándolo".

La cronista compartió 14 misas de Nochebuena y 14 Semanas Santas al lado de Bergoglio. En algunos Viernes Santo, caminó en procesión junto a él y miles de fieles por la avenida 9 de Mayo, desde la Catedral hasta el Congreso.

De cura a papa

Cuando Jorge Bergoglio pasó a llamarse Francisco, un 13 de marzo de 2013, Alicia Barrios se encontraba en la Plaza de San Pedro trabajando para el diario italiano La Stampa. "Cuando lo vi, fue una cosa muy fuerte. Y fue muy fuerte verlo en el baciamano (besamanos, saludo tradicional) a los dos días. Ese fue muy afectivo", recuerda.

Esta transición marcó la vida de la periodista. "Me fui acostumbrando al hábito blanco. Fue cada vez más fuerte la sensación de seguir el camino de un santo. Y sigo caminando todavía".

Pero el impacto inicial no ha cambiado la visión de Barrios sobre Bergoglio e incluso valora el cambio que se produjo en Roma tras su llegada al Vaticano: "En Roma ves que la gente se ha solidarizado muchísimo con el que no tiene, porque ha hecho toda una estructura de abrir las puertas de las iglesias para que coman los refugiados, los pobres. Hay otra sensibilidad. Mucha gente tomó conciencia. Él con la palabra fue modificando muchas conciencias, porque es un referente de liderazgo".

Barrios asegura que Francisco dialoga bien con la Iglesia, una institución antigua liderada por un Papa reformista que ha dado muestras de sencillez: "Predica la Doctrina Social de la Iglesia. Él no se aparta de la Biblia, es un poeta de la Biblia. Bergoglio manda, es una persona de decisiones. El jefe de Estado del Vaticano es él. Y que tenga una actitud de humildad, de despojo, no significa que no lo respeten y que no sea terminante en sus decisiones. Es muy duro con la pedofilia, tolerancia cero. Anda a contradecirlo. Toda esa parte corrupta y fea que había la está sacando de encima".

Francisco es tan amante del fútbol como de la música, en especial el tango. Pero lo que más resalta la periodista es su naturalidad: "Habla al mundo de lo mismo que hablaba acá. Él siempre tiene la misma posición, la misma postura, la misma actitud que tiene desde que era cura. Lo que a él más le gusta es tener el poder que tiene un Papa para seguir trabajando de cura", concluye.

"Me fui acostumbrando al hábito blanco. Fue cada vez más fuerte la sensación de seguir el camino de un santo. Y sigo caminando todavía"."

"Es muy duro con la pedofilia, tolerancia cero. Anda a contradecirlo. Toda esa parte corrupta y fea que había la está sacando de encima"."