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Sumo Pontífice corona a la "Chinita" y destaca la devoción popular del norte

El Papa invistió a la Carmelita y al niño Jesús con coronas de oro ofrendadas por los bailes religiosos de La Tirana.
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Evelin Aguilar Paniagua

Madre y Reina de Chile es el título con el cual el Papa Francisco coronó ayer a la Virgen del Carmen de La Tirana, imagen que después de 18 años dejó su Santuario y fue trasladada hasta Iquique para ser parte de la misa oficiada en el campus Lobito.

Aproximadamente seis horas y media aguardó la imagen sobre el altar levantado para el encuentro con Su Santidad. Sin corona y con su traje su gala, aquel que viste para su festividad, la Carmelita ocupó el costado izquierdo del altar a la espera del importante momento. Junto a ella, a su lado derecho, estaba San José; en tanto, al otro extremo del altar, San Lorenzo.

"¡Cómo saben vivir la fe y la vida en clima de fiesta! Vengo como peregrino a celebrar con ustedes esta manera hermosa de vivir la fe. Sus fiestas patronales, sus bailes religiosos - que se prolongan hasta por una semana-, su música, sus vestidos hacen de esta zona un santuario de piedad popular", expresó el Santo Padre durante su homilía.

En la primera parte de su discurso destacó el fervor religioso y popular con el cual, en julio de cada año, se vive la fiesta de La Tirana; reconociendo además a los bailes religiosos que con su danza y canto celebran "la paternidad, la providencia, la presencia amorosa y constante de Dios".

Momento especial

A las 12.04 horas se selló aquel compromiso que el Santo Padre hizo con los bailes religiosos al coronar a la Carmelita y al niño Jesús que lleva en sus manos, acto que generó el vitoreo de los fieles quienes, pese al intenso sol, mantuvieron su entusiasmo y expresaron su alegría por este acontecimiento.

"Este (acto de coronación) es el regalo que hoy día celebramos, la felicidad de un pueblo que se siente identificado y que hoy día también es reconocido por su Santidad", manifestó Javier Sáez, rector del Santuario de La Tirana.

Cristóbal Copaiva, integrante de la sociedad religiosa Morenos de Victoria, y Francisca Carrillo, danzante de Morenos Ali Baba, fueron quienes tuvieron el privilegio de llevar las coronas de la Virgen y el niño Jesús, respectivamente, hasta Su Santidad. Ambos esperaron nerviosos este instante que calificaron como "un orgullo".

"Tuve suerte porque de mi asociación, mi baile fue elegido y como fui una de las niñas que tenía la edad apropiada y con más años bailando, salí escogida. Estoy muy orgullosa de estar presente y cerca al Papa", dijo Carrillo.

Los jóvenes de 15 años representaron a los miles de danzantes de la Federación de Bailes Religiosos de La Tirana quienes, con sus aportes, hicieron posible la confección de las coronas, luego que su solicitud de investir a la Virgen fue aceptada por el Papa Francisco.

"Se siente emoción y satisfacción de todo el trabajo que se ha hecho por generaciones de bailarines, socios y músicos, dedicado a venerar a María para encontrar en ella el refugio de alabar a Jesucristo, hermoso por esto y porque el Papa Francisco conozca nuestra realidad y la apoye, y nos ayude a que la iglesia nos siga entendiendo, fortaleciendo y animando en la fe", dijo Juan Pablo Maturana, presidente de dicha federación.

Las coronas

Coronas de plata bañadas en oro, confeccionadas por un orfebre peruano en Cusco, son las que desde ahora porta la Reina del Tamarugal y el niño Jesús. Sin embargo, estas solo las llevarán hasta su retorno al Santuario ya que una vez que esto ocurra, las coronas quedarán en custodia en el museo de sitio y solo serán ocupadas en fechas especiales.

Aquello que las hace únicas es la simbología que llevan en su diseño. "Tiene una cincha andina, que es la base de la corona, con signos como el sol que es el Dios; la luna que es la que nos ilumina; la estrella que es la Virgen, y la Cruz unida al sol que es la cruz mestiza",precisó Yoan Welsh, integrante de la Federación de Bailes Religiosos de La Tirana.

Estas nuevas ofrendas entregadas por los bailarines y bendecidas por el Sumo Pontífice, reemplazarán a las coronas de oro mexicano que desde 1999 la "Chinita" y el niño Jesús utilizaban para cada festividad y estas pasarán a ser las que luzcan a diario.

Daniel Mancilla, caporal del baile Chino, custodio de la Carmelita, destacó este encuentro entre la sagrada imagen y el Papa Francisco, por ser la primera vez que esta se reúne con un Sumo Pontífice. Y es que recordó que solo la Virgen peregrina, que es la más pequeña del Santuario, estuvo presente en la misa que el Papa Juan Pablo II ofició en 1987 en Antofagasta.

"Es un privilegio que la corone el pastor mayor de nuestra iglesia, es algo que nos llena de mucha alegría", expresó Mancilla quien lidera el baile religioso más antiguo de la federación que tiene la responsabilidad de llevar a la imagen en sus peregrinajes.

El miércoles 17 y ayer, el templo de La Tirana permaneció cerrado luego que la patrona dejó el pueblo. La Virgen y San José, junto a sus centinelas y camareras, ayer debían emprender rumbo al Santuario para que hoy vuelva a abrir sus puertas.

"No es una fiesta que queda encerrada dentro del templo, sino que logran vestir a todo el poblado de fiesta. Ustedes saben celebrar cantando y danzando"."