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El destino estrella

Camiña, "el paraíso terrenal" y sus atractivos turísticos

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La comuna de Camiña se encuentra ubicada en la región de Tarapacá, en la precordillera. Situada a lo largo de la quebrada de Tana, a una distancia de 200 kilómetros al noreste de Iquique, ocupando una superficie de 2.138,6 km2.

La mayor superficie de cultivos se encuentra destinada a la producción de hortalizas y verduras como el ajo, la cebolla, zanahorias, betarragas y los choclos.

La quebrada se encuentra ubicada a 2.800 metros sobre el nivel del mar. Entre sus principales atractivos turísticos destacan los Petroglifos de Chillayza, donde se observan pictografías de color rojo y negro, además de petroglifos.

Otro de los atractivos turísticos y culturales de la zona es la aldea prehispánica de Juanca, además de Nama y su museo arqueológico. La comuna está conformada por un total de once pueblos: Francia, Chillayza, Moquella, Saiña, Quistagama, Cuisama, Chapiquilta, Yala-Yala, Apamilca, Nama y la capital comunal: Camiña, la cual se conoce como "el paraíso terrenal".

[En verano]

El transporte del siglo XIX revive con el tranvía

En octubre de 2004 comenzaron los paseos por Baquedano, son gratis y duran una hora.
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Karina Sánchez

E l único tranvía que ofrece traslados en todo Chile se encuentra en paseo Baquedano, funciona desde octubre de 2004, y su recorrido demora una hora.

El recorrido pareciera largo cuando se dice que demora una hora, ida y vuelta, pero se debe a que el vagón se mueve a una velocidad máxima de 5 kilómetros por hora.

El conductor del transporte turístico es Avemisio Catalán, tiene más de 80 años y aunque ha perdido un poco la audición, se mantiene en pie a bordo y en cada esquina toca una campana de cobre.

A las diez horas parte el primer recorrido. De 13 a 14 horas toma un descanso, y a las 16 Avemisio detiene el tranvía para despedirse hasta el día siguiente: "Ya no hay más viajes por hoy", le dice a los que quieren subirse.

Entretención

Turistas, iquiqueños y visitantes de otras regiones disfrutan el paseo, que va desde Thompson hasta José Joaquín Pérez, un total de 9 cuadras.

Todos suben gratis y por el camino observan todo a su alrededor, lo cual también podrían hacer caminando. Pero lo mágico es imaginar que se retrocedió en el tiempo y sentir que se vive en el siglo XIX, cuando los tranvías eran el medio de transporte más moderno de la ciudad.

El vagón tiene dos pisos, pero los niños y jóvenes prefieren ir en la parte superior, porque no tiene techo y se pueden admirar las bellezas arquitectónicas de Baquedano en todo su esplendor.

Comentarios

Macarena Olate bajó sonriendo del segundo piso, a través de una de las dos escaleras de caracol que tiene el tranvía.

"Vengo desde Concepción, el paseo me pareció entretenido y muy bonito", manifestó.

Mientras, Inés Valladares, residente de Alto Hospicio, disfrutó del paseo junto a sus hijos, también en la parte superior del vagón.

"El paseo es entretenido, hay comodidad y la vista es esplendorosa acá en Baquedano, siempre nos subimos al tranvía", comentó.

Historia

El otro vagón se mantiene detenido en la esquina de calle Thompson, allí se sientan las personas a descansar y a cobijarse del sol por las tardes.

Cuando se inauguró el servicio, ese vagón era conducido por un caballo percherón llamado Otero, que era el mayor atractivo para los niños.

Luego decidieron ponerle motor al vagón y, cuando se dañó, solo quedó como pieza decorativa de Baquedano.

Ahora funciona el vagón identificado con el número 2, que resulta más llamativo por ser de dos pisos y también más útil, porque transporta al doble de pasajeros.

Estos tranvías fueron construidos en el 2002, con madera de pino oregón, hierro y cobre, en los talleres de carpintería de la municipalidad.