El desafío de Tarapacá
Sabemos que los desafíos que se vienen para nuestra región son complejos. Con un precio promedio del cobre que, según Cochilco, aumentará a 3,06 dólares por libra del metal para este año; con un puerto y Zona Franca que se enfrentan a nuevas exigencias, sobre todo Zofri tras el anuncio del presidente de Argentina, de la creación de una Zona Franca en Jujuy; con las industrias turísticas tradicionales y corporativas compitiendo constantemente; con una industria pesquera esperando certezas legislativas; la ansiada estabilidad que permita la atracción de inversiones; y el potencial impulso que podría tener una naciente industria de la electromovibilidad, lo cual implicaría la utilización de más cobre… Bajo este prisma, ¿qué falta en Tarapacá para que despegue definitivamente y llegue a ser una región con altos índices de desarrollo?
Como Asociación hemos sido enfáticos en señalar, en múltiples instancias, que el ecosistema de proveedores de la minería, con una correcta articulación e intervención, es la respuesta a la pregunta planteada, este es vital como motor de desarrollo para la región, generando trabajo, desarrollo económico, innovación y movimiento en general.
Desde hace años que, como gremio, hemos venido luchando para que los proveedores de la minería sean principalmente locales, esfuerzo que si bien ha dado buenos resultados, en ocasiones se torna frustrante por múltiples motivos, entre los que están niveles de preparación, competencia foránea, costos, usos y costumbres en la administración de los contratos y del compromiso de la mismas mineras, así como su asimetría, que dificulta la inversión a largo plazo.
De hecho, es fundamental renovar el gran acuerdo que antes fue articulado, el cual involucra a las grandes compañías mineras, a las autoridades de Gobierno y a los proveedores locales, con el fin de crear un ecosistema que determine el desarrollo de negocios, emprendimientos y proveedores locales, siendo esta la mejor forma de que las comunidades pueden apreciar lo que realmente es la minería.
Pero para que esto de verdad sea un éxito, se requiere el compromiso de preparar a los colaboradores, ingresarlos realmente en su cadena de valor, incentivarlos a una mejora continua y, principalmente, preferirlos en la integración vertical de bienes y servicios. Esto es perfectamente posible y en esto debemos enfocarnos, porque ya es hora de privilegiar la industria local, de una vez por todas.
"Ya es hora de privilegiar la industria local, de una vez por todas".
Marcos Gómez,, gerente general de la Asociación de Industriales de Iquique"